Perros de alerta médica: “Detectan el cambio químico en la persona y alertan a través del ladrido”

Canem, la fundación de perros de alerta médica, trabaja con estos animales en la detección de enfermedades como la diabetes y la epilepsia.

Perro olfateando la mano de su dueño. (Foto: Pexels)
Perro olfateando la mano de su dueño. (Foto: Pexels)
Itziar Pintado
11 agosto 2023 | 13:00 h

La población con diabetes tipo 1 en España supone un 10%, es decir, existe una prevalencia en la población de unas 90.000 personas, según informa la Sociedad Española de Diabetes. Esta diabetes se considera compleja y necesita un tratamiento específico. Sin embargo, los datos epidemiológicos son escasos y controlar la enfermedad en España no es tarea fácil.

La epilepsia, por su parte, según la Sociedad Española de Neurología, es una enfermedad neurológica que registra cada año entre 12.400 y 22.000 casos nuevos en España. En total, en nuestro país, hay 400.000 personas que padecen esta enfermedad.

El miedo a padecer un ataque causado por estas enfermedades limita la calidad de vida de los pacientes que padecen diabetes o epilepsia. Por eso, desde Canem, promueven la compañía de los perros de alerta médica para velar por la salud de las personas que padecen alguna de estas patologías.

“Lo que hacemos es potenciar una capacidad que los perros tienen innata, su olfato superdesarrollado, enseñándoles una sustancia química concreta que es la que segrega el cuerpo de una persona con diabetes ante una hipoglucemia o hiperglucemia, o el cuerpo de una persona con epilepsia antes de una crisis”, ha explicado a AnimalcareLidia Nicuesa, psicopedagoga en Fundación Canem.

A través del ladrido, el usuario sabe que está recibiendo un aviso de un posible ataque

En palabras de Nicuesa, estos animales aprenden a olfatear las sustancias químicas que tienen que detectar y, a continuación, “miran fijamente al usuario y dan varios ladridos”. En este momento, el usuario sabe que está recibiendo un aviso ante un posible ataque.

“Hacemos un trabajo de olfato en positivo, en el que se trabaja directamente con el perro”, subraya Lidia. Estos animales están especialmente preparados y su labor es “detectar el cambio químico en la persona y alertar a través del ladrido”, añade.

Estos servicios son susceptibles para todas las personas que sufran cualquiera de estas enfermedades. “Cualquier persona que tenga diabetes o epilepsia puede solicitar la ayuda de un perro de alerta médica, después nosotros valoraremos si en su caso va a ser de utilidad o no, y les acompañaremos en el proceso”, afirma Nicuesa.

Al igual que se seleccionan los pacientes en función de las necesidades, se trabaja con perros específicos. No obstante, no existen razas que trabajen mejor o peor. La detección se hace mediante el olfato por lo que, como explica Lidia a este medio, todos los animales pueden desarrollar esta habilidad.

NO EXISTE UNA PREVALENCIA DE RAZAS

Aunque no hay preferencia de razas para los perros de alerta médica, Nicuesa explica que, en Canem, trabajan con Jack Russell Terrier. “Hablamos de un perro de tamaño pequeño y por lo tanto, hablando de un perro de asistencia que nos va a acompañar a entornos públicos y privados, es ideal que pueda acompañarnos sin tener un gran volumen o un gran peso”, subraya la psicopedagoga.

“Son perros muy expertos, con mucha energía, capaces de salir del ritmo de una familia”

Además, son perros especialmente hábiles para desarrollar determinadas tareas, un hecho que facilita el trabajo de los profesionales y la ayuda a los usuarios. “Son perros muy expertos, con mucha energía, capaces de salir del ritmo de una familia”, explica Lidia.

“Además, tenemos perros que prácticamente no tienen problemas asociados a la raza a nivel veterinario, son perros que tienen una salud muy fuerte”, añade.

Estos perros, además del bienestar animal asociado a cualquier especie, necesitan hacer bien su trabajo. Por eso, es primordial “tanto a nivel de descanso, que todos los días se les proporciona momentos para que descansen, como la alimentación, que debe ser equilibrada y siempre saludable, además de respetar las revisiones veterinarias periódicas muy por encima de las que podría tener cualquier mascota”, concluye Nicuesa.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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