En los últimos años, se ha incrementado la preocupación en Europa y, concretamente, en España, por una creciente aparición de la avispa asiática y su rápida propagación. Esta especie, también conocida como vespa velutina, es originaria del sureste asiático y, actualmente, se ha convertido en una amenaza para la biodiversidad y la seguridad humana. Además, ha logrado establecer colonias en diversos países y, España, ha sido uno de sus destinos.
Su tamaño es mayor en comparativa con las avispas del interior de España, con una longitud de hasta cinco centímetros y un abdomen negro en su totalidad, distinguido con una franja amarilla que la hace fácilmente reconocible. Esta especie es una depredadora voraz de determinados insectos y, en particular, de las abejas. Este hecho pone en riesgo las colonias y puede agravar la crisis de polinización que enfrentamos en la actualidad.
"Una de las vías de penetración en todos los países nuevos donde se asientan suele ser a través del tráfico de mercancías"
Su impacto y sus posibles efectos en los ecosistemas han provocado las reacciones de expertos. Jacinto Díez, Marketing Manager de Rentokil Initial, empresa dedicada al control de plagas ha explicado a AnimalCare que una de las causas de aparición “es el efecto de la globalización y el incremento del tráfico de mercancías en todo el mundo. Una de las vías de penetración en todos los países nuevos donde se asientan suele ser a través del tráfico de mercancías”.
Además, factores como el cambio climático juegan un papel fundamental en la instalación de estas plagas en otros climas. “El cambio climático es otro de los factores que influye en la adaptación de las especies fuera de su habitat. Este incremento de las temperaturas favorece que la avispa asiática encuentre en España situaciones similares a las de su habitat que facilitan su desarrollo” ha asegurado Díez.
MÁS COLABORACIÓN CIUDADANA
Ante estas causas irrefrenables que favorecen la aparición de estas variedades de insectos, la colaboración de autoridades y organizaciones de expertos es crucial. Se han implementado programas de vigilancia y control en áreas donde su presencia es más evidente, con el objetivo de detectar y eliminar nidos de manera eficiente. Sin embargo, es muy importante la cooperación ciudadana. Díez ha asegurado que “es muy importante que haya una buena participación ciudadana, una colaboración para poder dar alerta a las autoridades competentes para que actúen contra ese avispero, bien con la retirada directa o con la aplicación de tratamientos fitosanitarios para poder eliminarlas”.
El experto de Rentokil Initial también ha hecho un llamamiento a las autoridades competentes en salud pública, insistiendo en su poder y su capacitación en la toma de decisiones en espacios públicos “necesitamos de la colaboración de todas las administraciones que están implicadas, como los ayuntamientos, las diputaciones o las comunidades autónomas, para poder tratar de mantener esto bajo control”.
"Es necesario brindar información a los ciudadanos, cuales son las características biológicas de las avispas, cómo son sus avisperos o dónde poder localizarlos"
En el tratamiento de estas plagas es de vital importancia conocer cómo actúan estas especies y cuáles son los métodos de erradicación y actuación ante ellas. “Es necesario brindar información a los ciudadanos, cuales son las características biológicas de las avispas, cómo son sus avisperos o dónde poder localizarlos, y a partir de ahí contar con alertas para que los ciudadanos las detecten y puedan ponerse en contacto con la administración para establecer un protocolo de actuación” ha asegurado.
Los esfuerzos para educar a la población todavía están en desarrollo, pero la importancia de identificar y reportar avistamientos y nidos de manera individual es crucial para fomentar la colaboración ciudadana en esta lucha. Es esencial que las comunidades estén educadas ante su presencia y los riesgos asociados. Esta concienciación pública desempeña un papel clave en el éxito de las medidas de control.
UN RIESGO PARA LA BIODIVERSIDAD
En salud pública, esta especie invasora no supone un riesgo sustancial más allá de una picadura de avispa. Según ha indicado Díez, “las picaduras son exactamente iguales y no entrañan un riesgo diferente a lo que supone una picadura de avispa normal”. Sin embargo, estas especies suponen un atentado contra la biodiversidad local y una amenaza a las especiesautóctonas de las zonas infectadas. “La importancia que tienen las abejas para la polinización es el grave riesgo” ha afirmado el experto. “En sus etapas de desarrollo temprano van a los panales de las abejas y las capturan para alimentar a las crías de avispa asiática en sus etapas de desarrollo” asevera.
Esta destrucción de las colonias de abejas y la disminución de sus poblaciones puede tener efectos devastadores en la producción de alimentos y en la biodiversidad general del país. Este riesgo plantea un problema significativo para las comunidades locales, pero también para quienes trabajan en la agricultura, la apicultura o aquellos que realizan cualquier actividad al aire libre.
“Sería irrisorio pensar que podemos eliminarlas. Se trata de que su expansión sea lo más pequeña posible y, gracias a la colaboración ciudadana y a la implicación de las administraciones, se podría avanzar bastante”
Sin embargo, pese a la amenaza que suponen estas especies y los efectos negativos que puedan acarrear, es muy difícil pensar en una erradicación completa de la avispa asiática. “Sería irrisorio pensar que podemos eliminarlas. Se trata de que su expansión sea lo más pequeña posible y, gracias a la colaboración ciudadana y a la implicación de las administraciones, se podría avanzar bastante” ha concluido Díez.
La invasión de la avispa asiática es un problema grave que requiere la atención de todos. Su presencia amenaza a la biodiversidad, pero también a la seguridad humana ante la posible desaparición de otras especies vitales para nuestro ecosistema. La colaboración, tal y como ha instado Díez, es fundamental para contener y controlar esta propagación con el fin de preservar el equilibrio natural que sustenta la vida de nuestro planeta.