Empeoran los indicadores de medio ambiente: ¿Qué políticas sanitarias estamos llevando a cabo?

Nuestra supervivencia depende de que vivamos en un entorno estable y favorable para nuestra existencia, lo que remarca la necesidad  de enfocar nuestras políticas sanitarias con una visión One Health

Medio ambiente (Foto: Freepik)
Medio ambiente (Foto: Freepik)

Este lunes se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Una jornada que debería servir para que el cuidado del mundo que nos rodea recale en nuestra conciencia. Nuestra supervivencia depende de que vivamos en un entorno estable y favorable para nuestra existencia, lo que remarca la necesidad  de enfocar nuestras políticas sanitarias con una visión One Health, en la que salud humana, animal y medio ambiente son un todo. Enfocar la situación de otro modo sería un error, pues las tres cuestiones se interrelacionan estrechamente.

Todo ello ha motivado un nuevo estudio, publicado en la revista Nature, en la que un grupo de científicos ha cuantificado cuáles son los límites seguros y justos del sistema terrestre para nuestra vida. Es decir, qué líneas rojas no deberíamos pasar, si queremos seguir dando por sentada nuestra existencia. Estos umbrales “seguros” tienen que ver con el clima, la biodiversidad, el agua y distintos tipos de contaminación. Siete de los ocho umbrales justos ya se han superado en más de la mitad de la superficie terrestre mundial.

Siete de los ocho umbrales seguros ya se han superado en más de la mitad de la superficie terrestre mundial

En cuanto al clima, el estudio determina que, si se quiere evitar la exposición de decenas de millones de personas a un daño significativo, el límite justo debe establecerse en un cambio climático de 1,0 °C o menos. Otro de los umbrales seguros sería el de mantener un 50 o un 60% de la proporción de la Tierra intacta, es decir, sin explotar. Actualmente estamos justo en este límite del 50%. También se fija un límite de contaminantes que los humanos aportan a la tierra (nitrógeno y fósforo), usados sobre todo en la agricultura. Este límite ya se ha sobrepasado. Otro de los límites, sobrepasado en un tercio del planeta, es el del uso del agua superficial y subterránea, cuyo límite han fijado en un 20%. Finalmente, la contaminación atmosférica, si bien en el conjunto del planeta no se ha superado el límite, en algunas regiones, como en el sudeste asiático, ya ha ocurrido.

Todos estos umbrales no se establecen para ser alcanzados. Y es que, a partir de ellos la vida ya dejaría de ser segura para nosotros. Lo que el informe explica es la necesidad de que no se alcancen y, en el caso de que se hayan alcanzado, llevar a cabo medidas que permitan revertir el daño. Además, establece el término "justo", ya que estos umbrales no sólo se enfocan a ser favorables para nuestra salud, si no también justos con el planeta.

En este sentido, cabe cuestionarse cuáles son las medidas que estamos llevando a cabo para mejorar esta situación del medio ambiente. En el caso concreto de nuestro país, en noviembre de 2021 se aprobó, en una sesión extraordinaria del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA).

Este plan supone un punto de inflexión con convirtiendo a España en un país pionero en el abordaje integral desde la salud y el medio ambiente

Este plan marca las actuaciones que se deben llevar a cabo para reducir el impacto sobre la salud de los principales factores ambientales y sus determinantes, y afrontar el cambio climático. En este plan se desgranan actuaciones centradas en cuatro áreas que, pese a estar divididas, también están interrelacionadas. Son el cambio climático y salud, que engloba riesgos del clima, temperaturas extremas, calidad del aire, calidad del agua y vectores transmisores de enfermedades; contaminación, centrada en productos químicos, residuos  y contaminación industrial; radiaciones, centrado en radiactividad natural, campos electromagnéticos, y radiación ultravioleta; y hábitat y salud, con ruido, calidad de ambientes interiores y ciudades saludables. El plan establece toda una serie de objetivos y actuaciones en estos campos.

La ex ministra de Sanidad, Carolina Darias, explicó que este plan, además, se orienta hacia la protección de la población más vulnerable, y "supone un hito y un punto de inflexión con un enfoque One Health convirtiendo a España en un país pionero en este abordaje integral desde la salud y el medio ambiente para abordar desafíos futuros del cambio climáticos y otros factores ambientales". Y es que, además de todas las áreas temáticas ya citadas, el plan incluye algunos ejes vertebradores para las políticas que se vayan a tomar. Estos serían equidad, enfoque de género, transparencia y rendición de cuentas, sostenibilidad, salud en todas las políticas y el enfoque One Health.

OBSERVATORIO EUROPEO DEL CLIMA Y LA SALUD

La Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) han puesto en marcha el Observatorio Europeo del Clima y la Salud, una fuente de datos sobre temática de salud y medio ambiente, que trata de ayudar a Europa a prepararse y adaptarse a los impactos del cambio climático en la salud humana proporcionando acceso a información y herramientas relevantes.

La Unión Europea, además, tiene también en marcha varias políticas de adaptación climática y salud. El principal marco político general existente en la UE es el Pacto Verde Europeo. Pero, además, se llevan a cabo políticas en materia de adaptación climática, como la Ley Europea del Clima; y otras en coordinación con otras materias sanitarias, como la propuesta de Reglamento sobre amenazas transfronterizas graves para la salud o el programa EU4Health.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído