El Servicio Aragonés de Salud aumenta las medidas de seguridad frente a las agresiones a sanitarios

Los resultados del informe anual de violencia externa afirma que se registraron 722 actos violentos contra los profesionales que trabajan en centros sanitarios del sistema público de Aragón

La Mesa Técnica de Agresiones se ha celebrado en Aragón (Foto. Aragón)
La Mesa Técnica de Agresiones se ha celebrado en Aragón (Foto. Aragón)

El Servicio Aragonés de Salud ha decidido incrementar las medidas destinadas a la protección de sus profesionales sanitarios. El objetivo es que estos puedan desarrollar sus funciones con las mejores condiciones de seguridad y con el propósito, igualmente, de que sufre su personal.

La Mesa Técnica de Agresiones, órgano de la Salud formado por expertos de Prevención de Riesgos Laborales, direcciones de gestión y representantes de los trabajadores, se ha reunido hoy para analizar el informe anual de violencia externa.

Según recoge el Informe anual de violencia externa en el lugar de trabajo, realizado por el servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Salud, “hemos tenido 722 agresiones a profesionales de la salud, y se observa en las conclusiones que ha habido un incremento”, afirma la jefa de Prevención de la Salud, María Antonia Contreras.

“Hemos tenido 722 agresiones a profesionales de la salud, y se observa en las conclusiones que ha habido un incremento”

La sesión ha permitido analizar qué gestiones se llevan a cabo en cada uno de los ocho sectores sanitarios de la salud y qué líneas se pueden reforzar. Como resultado, se va a incrementar el servicio de vigilancia de seguridad en una veintena de centros de salud de todo Aragón para cubrir el horario de Atención Continuada. Además, se va a ampliar la vigilancia a siete centros de Huesca y provincia, otros tantos en Teruel y provincia y el resto en Zaragoza y su provincia.

Los resultados del informe detalla que la mayoría de estas agresiones son verbales (65,17%), y un 3,78 % de ellas corresponden a agresiones telefónicas, tanto bien en los puntos de admisión e información, como en consultas. Las agresiones físicas fueron 256, lo que representan el 37,06 % de los casos. De los 722 profesionales agredidos, 20 cursaron incapacidad temporal como resultado de la agresión.

En cuanto al nivel asistencial, el número de agresiones comunicadas en atención hospitalaria fue de 450 (62,94%) frente a las 272 (38,04%) que se registraron en Atención Primaria y extrahospitalaria. En cuanto al lugar donde se producen las agresiones, consultas, hospitalización y unidades de salud mental y psiquiatría, son los escenarios donde hay un mayor número de incidencias.

"Se observa un pequeño sesgo de género, ya que tenemos más agresiones en mujeres”

“El mayor colectivo en comparación con el número de agresiones y el número de profesionales han sido los facultativos, el lugar habitual es en una consulta, y se observa un pequeño sesgo de género, ya que tenemos más agresiones en mujeres”, concluyó Contreras.

En la reunión, se han expuesto las medidas llevadas a cabo para reducir las agresiones, que incluyen desde la contratación de más personal de seguridad a la extensión de medidas como el botón de pánico y la formación en técnicas de abordaje frente a conductas violencias y control de las agresiones verbales.

Otras de las medidas puestas en marcha se enmarcan en la sensibilización, capacitación y desarrollo de habilidades. Algunos ejemplos de estas son la formación a los mandos intermedios, delegados y delegadas de prevención de la gestión de las agresiones en el ámbito sanitario, un curso específico de formación sobre prevención de las agresiones dirigido a toda la plantilla del sector sanitario y formación en técnicas de abordaje frente a conductas violencias y control de las agresiones verbales.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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