El Centro Quirúrgico consolida el liderazgo del Gregorio Marañón en el ámbito intervencionista

Las cifras del nuevo Centro Quirúrgico no dejan lugar a dudas: más de 1.000 profesionales trabajarán en este hospital del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), un equipo humano que realizará 20.000 intervenciones al año.

Centro Quirúrgico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón
Centro Quirúrgico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón

El Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Comunidad de Madrid) cuenta con un nuevo Centro Quirúrgico. Este edificio, de seis plantas y 16.000 metros cuadrados, está dotado de la tecnología más avanzada. Desde el Gobierno regional explican que la ha supuesto una inversión superior a los 58 millones de euros, entre la construcción y sus equipamientos.

Las cifras no dejan lugar a dudas: más de 1.000 profesionales trabajarán en este hospital del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), un equipo humano que realizará 20.000 intervenciones al año. En este nuevo Centro Quirúrgico se ubican 30 quirófanos entre los que se incluyen dos de urgencias, uno para trasplantes, otro para robótica, y otro con la tecnología y todas las medidas de seguridad para administrar Radioterapia Intraoperatoria. Todos ellos son polivalentes, de gran tamaño y máquinas innovadoras.

Todos los quirófanos están integrados digitalmente, lo que permite el acceso al contenido de la historia clínica del paciente incluidas sus pruebas de imagen así como la visualización simultánea de todas las imágenes que se están generando a tiempo real

Se trata, por tanto, de un centro de alta capacidad y complejidad tecnológica de la sanidad pública madrileña, que incluye equipos de navegación y TAC intraoperatorios para especialidades como Cirugía Cardiaca, Cirugía Vascular, Neurocirugía, Cirugía Maxilofacial, Traumatología y Otorrinolaringología que permiten la realización de las técnicas quirúrgicas más novedosas. Asimismo, las especialidades de Urología y Cirugía General comenzarán a operar con un robot de última generación.

Además, todos los quirófanos están integrados digitalmente, lo que permite el acceso al contenido de la historia clínica del paciente incluidas sus pruebas de imagen así como la visualización simultánea de todas las imágenes que se están generando a tiempo real (laparoscopia, endoscopia, ecografía, TAC, angiografía, microscopía). Este sistema permitirá la grabación y visualización de las intervenciones en tiempo real, lo que impulsará la actividad docente e investigadora del Gregorio Marañón.

El nuevo Centro Quirúrgico acoge también las áreas de reanimación y recuperación, que se distribuyen en tres plantas en función de la complejidad de los pacientes, con una dotación en puestos acorde con el número de quirófanos y una apuesta clara por la cirugía ambulatoria. Para ello, dispone de 77 puestos de URPA (Unidad de Recuperación Postanestésica) y 34 camas de reanimación, destinadas a los pacientes más críticos y de cirugías de mayor complejidad.

UN REFERENTE QUIRÚRGICO

El Hospital General Universitario Gregorio Marañón se ha situado, por sus múltiples méritos a nivel nacional e internacional, en un referente en el ámbito quirúrgico. No en vano, el centro madrileño se sitúa como uno de los mejores del mundo en especialidades quirúrgicas como Cirugía Cardíaca, Traumatología, Neurocirugía o Urología.

Hace menos de un año, el centro hospitalario realizó el primer trasplante simultáneo de corazón e hígado del país, situándose como uno de los pocos a nivel mundial capaz de realizar esta operación

Hace menos de un año, el centro hospitalario realizó el primer trasplante simultáneo de corazón e hígado del país, situándose como uno de los pocos a nivel mundial capaz de realizar esta operación. Atendiendo a detalles concretos, el paciente sufría una cardiopatía congénita y presentaba una cirugía de Fontan fracasada, así como un fallo cardiaco y hepático terminal. 

Unos meses antes, el Gregorio Marañón realizó la primera intervención simultánea de dos válvulas cardiacas con litotripsia. Esta intervención, mínimamente invasiva, es la primera de este tipo que se realizó en el mundo, para tratar a una paciente de 79 años que presentaba una obstrucción o "estenosis" de las válvulas mitral y aórtica, que estaban severamente calcificadas y que, debido a las múltiples patologías asociadas, fue considerada inoperable con cirugía convencional de manera conjunta por los servicios de Cardiología y Cirugía Cardiaca, por su altísimo riesgo quirúrgico.

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