Fátima Matute: “Madrid ha reducido la mortalidad por enfermedades cardiovasculares hasta en un 50%"

El IESP 2023 presentado por la consejera de Sanidad madrileña refleja que los fallecimientos relacionados con tumores de mama, colon y cuello uterino están descendiendo

Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la Consejería, atendiendo a los medios. (CAM) (Foto. CAM)
Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la Consejería, atendiendo a los medios. (CAM) (Foto. CAM)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
6 marzo 2024 | 18:00 h

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha dado a conocer este miércoles el Informe del Estado de Salud de la Población de la Comunidad de Madrid 2023 (IESP) en un acto celebrado en la propia sede de la Consejería. Este documento ha sido realizado por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno regional con el fin de analizar la radiografía sanitaria que rodea a los ciudadanos madrileños. En concreto, el informe recoge los principales datos sobre mortalidad, morbilidad y factores de riesgo de la población, junto con otros indicadores relevantes para analizar su salud.

Entre los elementos a destacar, se ha desprendido que la Comunidad de Madrid ha reducido los fallecimientos por cáncer en los tres tipos de tumores malignos para los que la Administración autonómica tiene programas propios de detección precoz. En esta línea, desde 2016 hasta 2021 la mortalidad del cáncer de mama ha disminuido hasta situarse en 20 óbitos por cada 100.000 habitantes; los causados por el de colon hasta algo más de 13 en mujeres y casi 25 en hombres; y la letalidad del cáncer de cuello uterino se mantiene en 3 fallecimientos por cada 100.000. En los tres casos, cifras menores que la media nacional.

Matute también ha destacado la "importante reducción” de determinados fenómenos que perjudican la salud, como el tabaquismo o el consumo de alcohol

Por tanto, Matute ha destacado “la importancia que están teniendo los programas de prevención y cribado, o la adquisición, cada vez mayor, de hábitos saludables por parte de la ciudadanía”, si bien, ha advertido también de que “hay que seguir trabajando en aquellos otros aspectos negativos, a veces más propios de fenómenos sociales o modas pasajeras en los que, pese a todo, se observa una tendencia descendente”. Asimismo, la responsable de Sanidad ha remarcado que este informe es "el primero desde el fin de la pandemia y recoge una mejora en la mayoría del millar de indicadores que analiza y que permiten orientar a futuro las políticas autonómicas”.

DESCIENDE EL CONSUMO DE ALCOHOL Y TABACO

Matute también ha destacado la "importante reducción” de determinados fenómenos que perjudican la salud, como el tabaquismo o el consumo de alcohol. Si bien el tabaco se mantiene como un eminente problema de salud pública, se observa una mejora desde el 2001, reduciendo su consumo ocasional o diario entre los madrileños en 16,6 puntos porcentuales en hombres y 15,7 puntos en mujeres. Igualmente, descendió entre los jóvenes de 15 a 16 años hasta representar un 5,2% en chicos y 8,2% en chicas. Una línea descendente similar a la del alcohol, con una prevalencia del 49% entre la población de 18-64 años. Aunque siga preocupando que la edad media de inicio alcohólico sean los 14 años.

SUBE LA POBLACIÓN Y SU LONGEVIDAD

Una vez dejada atrás la crisis sanitaria derivada de la pandemia, la Comunidad de Madrid se ha mantenido como una de las regiones europeas con mayor esperanza de vida en su población: 84,6 años (82,08 en hombres y 87,11 en mujeres). Una mejora fruto, sobro todo, de la reducción de la mortalidad de las personas mayores de 65 años, y que ha llevado a que la población madrileña se haya incrementado entre 2001 y 2021 en 1,37 millones de personas. Asimismo, la natalidad mantiene la constante europea de descenso, aunque la Comunidad de Madrid ha revertido la tendencia este último año y refleja indicadores más positivos que los de la media nacional.

El Gobierno autonómico “inició en 2022 una estrategia de protección de la maternidad y paternidad y fomento de la natalidad y la conciliación”. Una iniciativa que ha supuesto más de 16.000 ayudas

En este sentido, Fátima Matute, ha resaltado que el Gobierno autonómico “inició en 2022 una estrategia de protección de la maternidad y paternidad y fomento de la natalidad y la conciliación”. Una iniciativa que ha supuesto más de 16.000 ayudas a la natalidad, que arrancan desde la gestación hasta los dos años del alumbramiento, propiciadas por la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales.

PRINCIPALES CAUSAS DE CONSULTAS E INGRESOS

Otro de los puntos que se han podido observar en el IESP2023 es el hecho de que las mujeres acuden más al centro de salud que los hombres. Además, los principales motivos de asistencia coinciden con las patologías Infecciosas y las respiratorias agudas como la Covid-19 o la gripe. Asimismo, en cuanto a las causas más frecuente de Ingresos hospitalarios, las principales incidencias en hombres son las patologías asociadas al sistema nervioso, con un 25,9%, las digestivas, con un 22,4% y los tumores, con un 20%. Respecto a las mujeres, se trata de los cuadros asociados al sistema nervioso, con un 31,6%, seguidas de los tumores, con un 9,5%.

En el tramo que va de los 15 a los 74 años, las casuísticas más comunes son la ansiedad o la depresión, siendo superadas a partir de esa edad por problemas de memoria y demencia

Asimismo, el documento también recoge una dinámica al alza de las enfermedades de transmisión sexual, excepto las relativas al VIH/sida. No en vano, en el último quinquenio el número de casos de sífilis, infección por Chlamydia trachomatis e infección gonocócica han aumentado un 67,4%. Además, respecto a la salud mental, destaca el aumento en la asistencia a adolescentes, principalmente mujeres. Así, hasta los 14 años, los principales casos están relacionados con trastornos del comportamiento y del sueño; y en el tramo que va de los 15 a los 74 años, las casuísticas más comunes son la ansiedad o la depresión, siendo superadas a partir de esa edad por problemas de memoria y demencia.

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