Sanidad C. Valenciana: paraliza desde su nuevo puesto la ampliación del Clínico que él impulsó

Se trata de Justo Herrero, exdirector general de Recursos Humanos y Económicos de la Consejería de Sanidad; y actual vicerrector de Economía e Infraestructuras de la Universidad de Valencia.

Fachada del hospital Clínico de Valencia y una de las naves de la Escuela (Foto. GVA)
Fachada del hospital Clínico de Valencia y una de las naves de la Escuela (Foto. GVA)
CS
15 diciembre 2020 | 10:00 h

La gestión sanitaria de la Comunidad Valenciana vuelve a situarse en la diana. En esta ocasión la disparatada historia está protagonizada por Justo Herrera, exdirector general de Recursos Humanos y Económicos de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública; exsubsecretario del Ministerio de Sanidad cuando el cargo de ministra era ocupado por Carmen Montón y actual vicerrector de Economía e Infraestructuras de la Universidad de Valencia.

Desde su actual puesto, tal y como informa el diario El Mundo, Herrera detuvo el pasado 11 de diciembre los trabajos de ampliación del Hospital Clínico que él mismo había autorizado en 2017 cuando ocupaba el cargo de director general económico de Sanidad. Llama soberanamente la atención que los motivos esgrimidos por Herrera para justificar la paralización de las obras sean excusas burocráticas ya que cuando ejercía como la mano ejecutora de Carmen Portón redactó una "memoria justificativa de la necesidad y oportunidad de la adquisición del inmueble para la ampliación del Hospital Clínico Universitario de Valencia (por la antigua Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología)", tal y como señalan en la citada cabecera.

Herrera apoyaba su férrea defensa de la ampliación del hospital en carencias importantes desde el punto de vista de las infraestructuras alegando que la mayoría de pabellones del centro hospitalarios se encontraba saturados. Criticaba las obsoletas instalaciones y la falta de un recinto hospitalario propio, falta de autonomía a nivel quirúrgico, ausencia de salas de espera, hospitales de día insuficientes, falta de instalaciones complementarias básicas o espacios insuficientes o inadecuados para los profesionales sanitarios entre otros motivos.

Una postura en la que muchos ven como justificación el resentimiento por no haber sido él el ejecutor de dicha ampliación ya que se vio obligado a abandonar el cargo tras la dimisión forzada de Carmen Montón

Su defensa de la ampliación le llevó a exponer en 2017 esta necesidad "con la adquisición de la antigua Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología de la Universidad Politécnica de Valencia y actualmente fuera de uso, que es contigua al Pabellón A del actual Hospital, en la Avda. Blasco Ibáñez. La manzana comprendida entre Blasco Ibáñez, Gomez Ferrer, Menéndez Pelayo y Jaume Roig, se encuentra totalmente consolidada y sin posibilidad de mayor volumetría. Además, manteniendo el hospital en funcionamiento no es viable plantear una nueva reforma del mismo, dada la extrema escasez de espacio para el desarrollo de la actividad asistencial".

Ahora sorprende que tras esta defensa sobre la necesidad del proyecto sea él mismo el que se erija como su principal enemigo. Una postura en la que muchos ven como justificación el resentimiento por no haber sido él el ejecutor de dicha ampliación ya que se vio obligado a abandonar el cargo tras la dimisión forzada de Carmen Montón. El equipo de la Consejería de Sanidad, con Ana Barceló a la cabeza, culminó en marzo de 2019 el proyecto mediante la adjudicación mercantil UTE Clínico Consultas Externas. A través de este debería crearse un pabellón de consultas externas como primera fase de la ampliación aumentando su capacidad en alrededor de 17.000 metros cuadrados.

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