El Gobierno de Castilla-La Mancha ultima el Plan de Salud 2019-2025

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que este documento será la hoja de ruta en políticas sanitarias en los próximos años, resaltando que en la anterior legislatura no se realizó ningún Plan de Salud

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante la reunión del Consejo de Dirección Itinerante de Sanidad
30 noviembre 2018 | 10:47 h

El Plan de Salud de Castilla-La Mancha entra en la última fase de debate antes de su publicación, tras no haberse publicado ninguno durante la anterior legislatura. Así lo ha asegurado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante un nuevo Consejo de Dirección Itinerante de Sanidad, celebrado ayer en la localidad ciudadrealeña de Manzanares.
 
Este Plan de Salud es la hoja de ruta de las políticas sanitarias en Castilla-La Mancha y se desarrollará entre 2019 y 2025. En él están trabajando centenares de profesionales y expertos, tal y como ha detallado Fernández Sanz.

Asimismo, la Atención Primaria de Castilla-La Mancha centró gran parte de la jornada de trabajo. El consejero ha explicado que la Atención Primaria tiene todavía mucho que ofrecer, “nada menos que reformar el Sistema Nacional de Salud”, a lo que añadió que “el actual modelo sanitario basado en el volumen, la cápita y la fragmentación, debe pasar a otro de impronta más comunitaria”.

 "Hay que desescalar en las tres P: tener menos presencia física del paciente para resolver sus necesidades de salud, tener menos prescripciones y hacer menos procedimientos”

Para ello, ha recordado de nuevo el consejero que actualmente Castilla-La Mancha dedica el 21% de su presupuesto en Sanidad a la Atención Primaria, cuando la media estatal es del 15%.

NECESIDAD DE CAMBIOS
 
El consejero también ha demandado un punto más del PIB a nivel nacional para tener una correcta financiación sanitaria, no para dar más asistencia o producir más servicios sanitarios, sino por el contrario, “se debe dirigir a enfermar menos, a generar salud y no a curar la enfermedad” y en este escenario “la Atención Primaria es la protagonista”.
 
Así, el responsable sanitario de Castilla-La Mancha considera que "hay que cambiar la forma como se hacen las cosas y, muy especialmente, cómo se miden. Tenemos que buscar un retorno de valor. No hacer más intervenciones sino hacer las que realmente se necesitan”.
 
De este modo, para Fernández, hay que “desescalar en las tres P: tener menos presencia física del paciente para resolver sus necesidades de salud, tener menos prescripciones y hacer menos procedimientos”. Además, entre los puntos del orden del día tratados, se ha trabajado en el cierre del 2018 y en la planificación de las medidas a poner en marcha en el primer semestre de 2019.

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