El Juzgado de Instrucción número 2 de Ponferrada ha dejado visto para sentencia la causa seguida por una inspectora de Sanidad, que denunció ser víctima de amenazas de muerte durante su jornada laboral, según fuentes del Diario de León.es.
Un hecho que tuvo lugar en un hotel restaurante de la comarca del Bierzo mientras la inspectora, en este caso una farmacéutica, cumplía una inspección rutinaria para la vigilancia contra la leginelosis, una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria que suele encontrarse en las conducciones del aire acondicionado o calefacciones.
El abogado de la funcionaria solicita tres meses de multa, a razón de 6 euros diarios
A pesar de no existir dicha infección, el dueño del local hizo frente a la inspectora amenazándola, según la denunciante, con pegarle “tres tiros”. En la vista oral, el abogado de la Junta de Castilla y León que representaba a la funcionaria solicitó para beneficio de la propia Administración autonómica la imposición de una pena de tres meses de multa, a razón de 6 euros diarios.
La inspectora, sin embargo, no ha querido solicitar ningún tipo de indemnización individual, pero sí denunciar las presuntas amenazas a las que tuvo que hacer frente durante su jornada laboral.
El asunto ha despertado la solidaridad del cuerpo administrativo de inspectores de sanidad de la Junta de Castilla y León, que acudieron al juicio oral celebrado en Ponferrada, y en el que quisieron poner con su presencia una llamada de atención para destacar las condiciones en las que en ocasiones tienen que trabajar.