La sanidad en Cataluña: cuando prevalece la política a la búsqueda de soluciones

Con malos datos de listas de espera y con profesionales recién salidos de una huelga, varios son los actores que critican a la Consejería de Salud y a la Generalitat de preocuparse más de cuestiones políticas que de los problemas sanitarios.

Quim Torra, presidente de la Generalitat, y Alba Vergés, consejera de Salud de Cataluña.

Varios son los índices que muestran cómo el sistema sanitario de Cataluña se encuentra especialmente debilitado, situándose así entre los peores de España. Por ejemplo, el informe anual de la Federación de Asociaciones por la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) o los recientes datos sobre listas de espera proporcionados por el Ministerio de Sanidad. Ambos ubican a esta región en el vagón de cola. Además, hay que añadir la reciente huelga de profesionales de Primaria, quienes denunciaban sus precarias condiciones de trabajo.

A pesar de todas estas circunstancias, el actual equipo de la Consejería de Salud de Cataluña, liderado por la consejera Alba Vergés, parece que no es capaz de poner en marcha soluciones efectivas que sean capaces de revertir esta situación. En su lugar, varios son ya los colectivos que denuncian que tanto Vergés como el resto del gobierno de la Generalitat de Cataluña están más centrados en el llamado ‘procés’ que en la búsqueda de consenso para remediar los problemas de los catalanes.

Ciudadanos cree que "el único interés" de la Generalitat es "hablar del 'procés'; en el PSOE, critican que Cataluña no haya estado presente en los últimos plenos del Consejo Interterritorial

Tanto es así que recientemente se han dado actuaciones que han sido reprochadas por el sector sanitario. Es el caso de las declaraciones que realizó el portavoz de Junts per Catalunya (JxCat) en el Parlamento de Cataluña, Eduard Pujol. En plena huelga de Primaria, este político de la formación que sustenta a la Generalitat consideró que los facultativos se distraían “con cuestiones que no son esenciales” como las listas de espera. A su parecer, “nos estamos peleando por las migajas porque no hay medios y porque no los tendremos nunca si no hacemos el salto a la República”.

REPROCHES DE CIUDADANOS Y PSOE

Este tipo de actitudes han sido denunciadas por partidos de la oposición como Ciudadanos y PSOE. Desde la formación naranja, el portavoz de Sanidad en el Parlamento, Jorge Soler, ha reprochado en varias ocasiones los modos de actuar de la consejera de Salud y del resto de miembros del Ejecutivo regional.

En este sentido, Solerha reprobado al gobierno de Quim Torra al creer que su prioridad “ha sido destinar el dinero a reabrir embajadas para llevar el ‘procés’ al extranjero, para eso hay mucho dinero, pero para calendarizar pagos para los sanitarios, desgraciadamente no ha sido así”. De esta manera, ha insistido en que “el único interés que hay es hablar del procés”, mientras que “revertir los recortes, mejorar la financiación, hacer que los trabajadores estén mejor no”.

Desde Meges de Catalunya, el sindicato médico mayoritario en esta región, instan a los partidos que garanticen "las mínimas estructuras de confort social" antes de debatir sobre ideologías

La consejera de Salud también ha recibido las críticas de Assumpta Escarp, portavoz del PSC en el Parlament. Esta diputada reprendió a Vergés por no “defender la posición de Cataluña” en el pleno monográfico de universalidad del Consejo Interterritorial. Cabe recordar que ya se cuentan por cuatro los plenos del Interterritorial en los que no ha habido presencia de Cataluña.

METGES PIDE MÁS ATENCIÓN A LA SANIDAD

Mientras, los profesionales sanitarios se lamentan ante este escenario en el que prevalecen las luchas políticas e ideológicas a la búsqueda de consensos para solucionar las necesidades actuales y futuras de la sanidad de Cataluña. Josep María Puig, secretario general de Metges de Catalunya, compartía con este medio su deseo: “Me gustaría que se dejara de hacer política con la sanidad, tanto a nivel estatal como en Cataluña. Hay cosas fundamentales como para que los partidos no hagan de ello un arma arrojadiza”.

Para este representante sindical, “sería exigible que todos los grupos políticos tuvieran un mínimo de responsabilidad y que temas como la sanidad estuviesen fuera de la discusión del día a día”. Puig insiste en que “las mínimas estructuras de confort social tendrían que estar de alguna forma blindada por todos los grupos políticos. A partir de ahí, hablemos de lo que quieras”.

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