Andalucía ha sido la primera comunidad en otorgar rango de ley al tratamiento de la obesidad y de los trastornos de la conducta alimentaria
En estos dos años al frente de la Consejería de Salud, Aquilino Alonso ha tratado de lidiar con varios frentes, como el relativo al ámbito laboral. Lo más destacado ha sido el plan de estabilidad laboral, una iniciativa consensuada con la mayoría de sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad y que prevé dar “estabilidad”, de manera gradual, a unos 15.000 trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), convirtiéndolos de eventuales a interinos. Asimismo, recientemente ha anunciado una Oferta de Empleo Pública (OPE) para 2017, de 3.553 plazas correspondientes a la tasa de reposición, de las cuales 2.555 serán de acceso libre.Por otra parte, una de las iniciativas más relevantes ha sido la aprobación del anteproyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada. Se trata de la primera comunidad autónoma que ha otorgado la máxima categoría normativa al tratamiento de la obesidad y de los trastornos de la conducta alimentaria, y que prestará especial atención a la infancia, la adolescencia, las mujeres embarazadas, las personas mayores y los sectores más desfavorecidos.
Asimismo, Andalucía ha sido la segunda región, después de Murcia, en crear un registro de afectados por talidomida, iniciativa con la que se garantiza reconocimiento oficial a las víctimas del medicamento de la farmacéutica Grünenthal. Esta medida fue aplaudida, además, por la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite), ya que se adelantaba a la regulación a nivel estatal.
En relación al ámbito tecnológico, sobresale la aplicación Salud Responde, que gestiona las citas médicas de los andaluces en Atención Primaria. Igualmente, desde Salud han anunciado en estos años la aportación de 375.000 euros para financiar proyectos de investigación en Atención Primaria o 17 millones para potenciar la investigación biomédica.
PARALIZACIÓN DE LAS FUSIONES
Uno de los asuntos más delicados con los que ha tenido que lidiar Alonso ha sido el de la gestión de los procesos de fusión hospitalaria en ciudades como Granada o Huelva. Tras numerosas movilizaciones de ciudadanos y profesionales en los últimos meses, que llevaron incluso a relevar a varios cargos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), finalmente desde Salud procedieron a paralizar estos procesos.
Actualmente, en Granada se está avanzando para volver a establecer dos hospitales completos con carteras de servicios diferenciadas, como se acordó con las plataformas sanitarias en febrero. Por su parte en Huelva, mientras se confirma el reparto de profesionales y la configuración de las carteras de servicios, se ha dado a conocer que en el presupuesto andaluz para 2018 habrá una partida para la construcción del Hospital Materno Infantil, una de las reivindicaciones de sindicatos y plataformas.
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