Lasdesprivatizaciones de centros sanitarios iniciadas por el consejero de Salud de Cataluña, Toni Comín, no sólo afectarán a entidades privadas como el Hospital General de Cataluña o la Clínica del Vallés, sino que también podría “ahogar” la economía de centros públicos como el Hospital de Terrassa.
El problema, sin embargo, es que, según fuentes de las negociaciones, la Consejería catalana pretende pagar por el servicio lo mismo que pagaba al Hospital General, con la diferencia de que el Hospital de Terrassa instaló en 2014 y 2015 tres equipos de radioterapia, cuyo coste superó los 30 millones de euros, y que no están amortizados.
Por ello, las mismas fuentes consideran que el precio a pagar debería ser mayor puesto que “el coste por paciente es mayor. La dirección lo sabe y se lo ha comunicado a la consejería, sin éxito", según declaraciones recogidas por Crónica Global.
Consultado por este asunto, el Departamento de Salud catalán reconocen a Consalud.es que "tal como estaba previsto actualmente se esta llevando a cabo el proceso de integración de la actividad pública de la Clínica del Vallès al Hospital Parc Taulí y al Hospital de Terrassa". Aunque, señalan, "no se ha iniciado ningún proceso de reordenación ni de integración de la actividad en el Hospital General de Catalunya".
De mantener una oferta insuficiente como para amortizar los equipos de radioterapia, el Departamento de Salud podría así agravar la situación financiera del Consorcio Sanitario de Terrassa, que perdió casi 50 millones de euros de presupuesto entre 2010 y 2014.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
El Consorcio Sanitario de Terrassa arrastra una deuda de 35 millones de euros tras los recortes en los últimos años, lo que ya ha generado protestas por parte de los trabajadores
Y es que, pese a que el Consorcio Sanitario de Terrassa (empresa pública que gestiona el hospital) arrastra una deuda de 35 millones de euros tras los recortes en los últimos años, lo que ya hagenerado protestas por parte de los trabajadores, Comín pretende ahora derivar a este hospital a pacientesde la Clínica del Vallés y del Hospital General (que serán expulsados de la red sanitaria pública) que requieran tratamientos de radioterapia, como informa Crónica Global.El problema, sin embargo, es que, según fuentes de las negociaciones, la Consejería catalana pretende pagar por el servicio lo mismo que pagaba al Hospital General, con la diferencia de que el Hospital de Terrassa instaló en 2014 y 2015 tres equipos de radioterapia, cuyo coste superó los 30 millones de euros, y que no están amortizados.
Por ello, las mismas fuentes consideran que el precio a pagar debería ser mayor puesto que “el coste por paciente es mayor. La dirección lo sabe y se lo ha comunicado a la consejería, sin éxito", según declaraciones recogidas por Crónica Global.
Consultado por este asunto, el Departamento de Salud catalán reconocen a Consalud.es que "tal como estaba previsto actualmente se esta llevando a cabo el proceso de integración de la actividad pública de la Clínica del Vallès al Hospital Parc Taulí y al Hospital de Terrassa". Aunque, señalan, "no se ha iniciado ningún proceso de reordenación ni de integración de la actividad en el Hospital General de Catalunya".
De mantener una oferta insuficiente como para amortizar los equipos de radioterapia, el Departamento de Salud podría así agravar la situación financiera del Consorcio Sanitario de Terrassa, que perdió casi 50 millones de euros de presupuesto entre 2010 y 2014.
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