El Hospital de Badajoz, pionero en la implantación de una válvula aórtica por vía transaxilar

Hasta el momento no se había implantado en España este tipo de válvula mediante este procedimiento por ningún equipo de cirugía cardiovascular.

La implantación de la válvula aórtica percutánea transaxilar deja una cicatriz de apenas seis centímetros (Foto. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz)
La implantación de la válvula aórtica percutánea transaxilar deja una cicatriz de apenas seis centímetros (Foto. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz)
CS
23 diciembre 2019 | 10:30 h

El Servicio de Cirugía Cardiovascular del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz ha informado de la implantación de una nueva válvula aórtica percutánea por vía transaxilar denominada MYVAL. Una intervención pionera en España ya que no había sido implantada en nuestro país por ningún equipo de cirugía cardiovascular.

La operación ha estado dirigida por el doctor José Ramón González Rodríguez y ha contado con la participación de todo el personal del servicio de cirugía cardiovascular. Un equipo que se posiciona como uno de los que mayor experiencia tiene y de los que mejores resultados obtiene de acuerdo a los datos del Servicio Extremeño de Salud (SES).

La intervención se efectúa a través de la realización de una pequeña incisión en la región subclavicular izquierda. Esta es la zona a través de la que habitualmente se realizan las incisiones para la implantación de marcapasos. A través de la incisión se accede mediante disección a la arteria auxiliar sin necesidad de abrir el tórax.

Se implanta la válvula protésica sin necesidad de detener el corazón ni someter al paciente a circulación extracorpórea

Después se ha realizado un punto de sutura en la arteria y, mediante la utilización de un sistema de punción, se procede a la inserción de un introductor a través del que navegan guías y catéteres hasta alcanzar el corazón según ha explicado la sanidad pública extremeña.

Un procedimiento que es manejado mediante el empleo de la fluoroscopia con rayos X. Uno de los puntos más destacados de este tipo de intervención es que se implanta la válvula protésica sin necesidad de detener el corazón ni someter al paciente a circulación extracorpórea.

Finalizado el procedimiento el material y el introductor son extraídos, se procede al cierre de la arteria y de la herida extratorácica practicada. La cicatriz resultante alcanza unos seis centímetros lo que facilita la rápida recuperación del paciente.

En el caso de este primer paciente únicamente ha necesitado permanecer un día en la Unidad de Cuidados Postoperatorios de Cirugía Cardiovascular (UCP). Ha recibido el alta transcurridos dos días desde la intervención.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído