El Servicio Gallego de Salud (Sergas) ha sido condenado por la justicia por la muerte de una mujer de Santiago de Compostela a la que se le diagnosticó de forma errónea asma cuando en realidad sufría cáncer de pulmón. Así lo ha comunicado el bufete de Castreje&Co Abogados, que ha defendido a la familia de la fallecida. De este modo, su viudo y sus dos hijos recibirán una indemnización por parte del Sergas, ya que la sentencia concluye que la paciente podría haber sobrevivido “si se hubiese actuado adecuadamente”.
Los hechos se remontan a 2011 cuando la mujer de 40 años fue diagnosticada y tratada de asma. Sufría tos crónica, dolores articulares, goteo nasal y reflujo gastroesofágico. Tardó más de un año en ser remitida a urgencias hospitalarias, ya que no curaba sus síntomas. Lo cierto es que estaba recibiendo el tratamiento para una enfermedad que en realidad no padecía.
“Cuando la paciente comenzó con sintomatología más severa, el cáncer había avanzado tanto que ya nada se pudo hacer por la paciente”
Después de todo ese proceso recibió el verdadero diagnóstico, un adenocarcinioma de pulmón estadio IV, de muy mal pronóstico, dicen sus abogados. “Todos los peritos apuntaron a que si se hubiese detectado el cáncer en estadio I o II, se hubiese practicado cirugía con finalidad curativa con muy buen pronóstico”. Incluso en un TAC comprobaron que existía una lesión sugestiva de metástasis, pero como la paciente “no se quejaba de dolor en ese lado”, lo formularon como contractura.
El abogado de la familia, Cipriano Castreje, explica que “cuando la paciente comenzó con sintomatología más severa, el cáncer había avanzado tanto que ya nada se pudo hacer por la paciente”. Por su parte, desde el Sergas alegan que una radiografía de tórax hecha meses antes había sido rigurosamente normal, pero el abogado de la familia con base a los protocolos y guías clínicas e interrogatorio consiguió demostrar que la radiografía de tórax puede ofrecer resultados positivos, sin que ello quiera decir que el cáncer no existiese.
La familia de la fallecida no recurrirá la sentencia al considerar que queda demostrada su razón. “En definitiva, el Juzgado les ha devuelto la dignidad que le habían quitado”, señalan los abogados en el comunicado.