El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirmaba el pasado 19 de abril la anulación de las elecciones a la junta de gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra (COFPO), celebradas en 2018. Una decisión que continúa la adoptada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra.
De acuerdo a lo establecido por la sentencia, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra tenía que repetir las elecciones en un plazo máximo de dos meses una vez la resolución sea firme. La repetición de las elecciones se ha fijado para el 6 de junio. Los casi 1.800 farmacéuticos colegiados en Pontevedra deberán escoge como futuro presidente entre las candidaturas de Alba Soutelo, actual presidenta; y José Vázquez, farmacéutico de Vigo, que opta por primera vez al cargo. En ConSalud.es hemos entrevistado a este último para conocer cómo ha vivido todo este proceso y los principales ejes de su candidatura.
¿Por qué ha decidido presentarte como candidato a la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra?
Las elecciones fueron convocadas por sorpresa y con unos plazos muy cortos. Nuestro proyecto nace de la unión de las dos candidaturas de renovación que se crearon hace unos tres años, en las anteriores elecciones. Sus entonces líderes, José Luis Abril y Gerardo Santamarta, decidieron dar un paso atrás y entre todos los que conformamos esta candidatura de suma hemos decidido de manera colectiva que yo fuese el candidato. Cuando cuentas con el apoyo para presentarte a estas elecciones, de un equipo con la calidad y con la capacidad que tienen las personas que conforman esta candidatura, el dar un paso al frente es una decisión muy fácil.
¿Cuáles son los principales ejes de su candidatura?
Nuestros valores son la honestidad, la transparencia y la gestión que presidirán todas las acciones que llevemos a cabo. En cuanto a los principales ejes de nuestro programa, debo destacar tres niveles: primero, ser un colegio ejemplar ante los colegiados, las administraciones y la sociedad. Segundo, ser un colegio excelente en la gestión del día a día, comunicativo y participativo. En tercer lugar, ser un colegio que crezca y se desarrolle mediante la captación y el desarrollo de los talentos y las capacidades que el futuro va a requerir a los colegiados y a los trabajadores del COFPO.
Estas elecciones se celebran después de que la Junta Directiva del Colegio Oficial de Farmacéuticos conociese la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia por la que se anulaban los resultados de los comicios celebrados en 2018, instando a repetir el proceso electoral. Un fallo que, además, ratifica una primera sentencia de un juzgado de Pontevedra por la misma cuestión: irregularidades constadas en el procedimiento relativo al voto por correo. ¿Cómo se ha desarrollado todo este proceso? ¿Cuál es su opinión al respecto?
No acabo de entender por qué las han convocado. Al no haberse hecho firme la sentencia, ya que el Consejo General de Colegios Farmacéuticos la ha recurrido en casación al Tribunal Supremo, en el caso muy poco probable de que ganasen el recurso, estas elecciones habrían sido totalmente extemporáneas. Y en el caso de no prosperar dicho recurso, si alguien exigiese el cumplimiento de la sentencia, sería probable que hubiese que volver a celebrar elecciones, pues la actual presidenta habría quedado deslegitimada para haber iniciado estos comicios.
Respecto a los referidos comicios la Justicia ha concluido que “la transparencia exigible no se ha respetado” y no puede aceptarse “la posibilidad de que terceros no habilitados legalmente pudieran transportar y depositar en las sedes colegiales los votos por correo”. ¿Cómo valora estas conclusiones?
Muy positivamente. El mensaje que les ha dado el TSXG al COFPO y al Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha sido alto y claro, exigiendo más transparencia y “fair play” (juego limpio).
"Se ha hecho algún cambio en el método del voto por correo, pero en vez de favorecer la transparencia y la imparcialidad, se ha complicado su ejercicio cayendo en muchos de los defectos que tuvo en las anteriores elecciones"
Considero que el sentido común y las normas elementales en cualquier proceso de participación democrática, han de proteger dos derechos fundamentales de los electores: por un lado, el voto ha de ser libre, nadie debe de ser obligado ni coaccionado en un determinado sentido. Por otro lado, el voto ha de ser secreto y personal.
¿Cree que la situación acaecida puede poner en tela de juicio los resultados que se obtengan el próximo 6 de junio?
Es verosímil, desde un primer momento no se aclaró cuál era la motivación que había forzado a que se convocasen elecciones. A esto debemos añadir que los plazos se han estrechado lo máximo posible. Además, hay dos sentencias que concluyen que el proceso anterior no tuvo la transparencia exigida. Lamentablemente, en estas elecciones no se han adoptado ninguno de los instrumentos que en su día se le han sugerido por escrito al COFPO y a la mesa electoral con el objetivo de aumentar las garantías en este proceso.
Tras la polémica, ¿se ha previsto algún cambio en los estatutos o en el proceso electoral para garantizar la máxima transparencia?
Se ha hecho algún cambio en el método del voto por correo, pero en vez de favorecer la transparencia y la imparcialidad, se ha complicado su ejercicio cayendo en muchos de los defectos que tuvo en las anteriores elecciones: Primero, plazos absurdos, la fecha límite para solicitar el voto por correo fue el día 27. El COFPO envió la documentación por correo certificado a los electores que así lo solicitaron. Según Correos, el plazo de entrega es de 3 días hábiles en al menos el 93% de los envíos. Por tanto, aquellas personas que hubiesen recibido la documentación para ejercer el voto por correo más tarde del día 1 de junio, no tendría ninguna garantía de que su voto por correo vaya a ser tenido en cuenta por la mesa electoral. Obsérvese que tan solo habría transcurrido un día hábil desde el siguiente día a la fecha límite de la solicitud del voto por correo. En tercer lugar, debemos mencionar la custodia de los votos emitidos, y, por último, la desigual información de la evolución del voto por correo que se le da a las dos candidaturas.
En caso de ser elegido presidente, ¿qué aspectos considera que deben mejorarse o modificarse para evitar que se repitan este tipo de situaciones?
En un país como el nuestro, con gran experiencia democrática, tenemos los instrumentos necesarios para conferir a los procesos electorales con todas las garantías a las que los electores tienen derecho. Hubiese sido más fácil que el voto por correo fuese gestionado por Correos, tal y como se hace en todos los procesos electorales serios. Ello garantizaría varias cosas; en primer lugar, que la candidatura que actualmente forma parte de la junta de gobierno en funciones, no disponga de la ventaja electoral que supone -saber en todo momento quién ha ejercido el voto por correo- y de esa forma, dirigir su esfuerzo a las personas que todavía no lo han hecho. En segundo lugar, la identificación fehaciente de las personas que han llevado su voto a las oficinas. En tercer lugar, que el voto por correo esté custodiado por personas que no tienen interés en ninguna candidatura, como puede ser un apartado postal con el acceso restringido únicamente a la mesa electoral o una notaría. Y, por último, pero no menos importante, que el ejercicio del voto por correo sea accesible, sencillo y con tiempo suficiente para que los electores vean protegidos sus derechos.