Cada 7 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una patología que afecta a unas tres millones de personas en España. Es una de las patologías respiratorias más prevalentes y, solo en el País Vasco, afecta a un 9,7% de la población.
Estos pacientes, junto a quienes sufren EPOC, que suponen un 2,41% de la población de Euskadi, necesitan un inhalador en su día a día. Este tratamiento, aparentemente sencillo, es indispensable para estos pacientes que, además, deben hacer un uso adecuado para garantizar su efectividad.
Por esto, el Departamento de Salud del Gobierno Vascoy los colegios de farmacéuticos de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa pondrán en marcha un programa con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento y el uso adecuado de inhaladores por parte de las y los pacientes con asma y EPOC desde las oficinas de farmacia.
El Departamento de Salud financiará con un total de 120.000 euros anuales este programa, en el marco de un convenio que suscribirá con los colegios de farmacéuticos. Según ha explicado, se trata de "un proyecto pionero que aúna dos ámbitos estratégicos del Departamento de Salud: la atención de las personas con enfermedades crónicas, y la integración de las farmacias en el sistema de salud, en coordinación con el resto de niveles asistenciales".
"El tratamiento principal de ambas enfermedades se aplica a través de inhaladores y es muy importante conocer bien la técnica de inhalación, puesto que si no se realiza correctamente, la medicación no alcanza el pulmón y no hace efecto", ha indicado.
Se estima que un 50% no consigue llevar a cabo correctamente el tratamiento prescrito, lo que se asocia a una disminución de la calidad y esperanza de vida, y a un mayor gasto sanitario
En este sentido, ha explicado que se estima que un 50% no consigue llevar a cabo correctamente el tratamiento prescrito, lo que se asocia a una disminución de la calidad y esperanza de vida, y a un mayor gasto sanitario.
"Las intervenciones sanitarias de profesionales de distintos ámbitos asistenciales han demostrado su eficacia en mejorar los resultados en salud de las y los pacientes con enfermedades crónicas", ha añadido.
Por ello, ha afirmado que los profesionales sanitarios y el personal farmacéutico de oficina de farmacia "pueden contribuir a la atención integral en el ámbito de la dispensación de la medicación, incorporando consejos y educación en el manejo de la misma y colaborando en el seguimiento de las y los pacientes".
"Junto a ese rol general, desde la farmacia se pueden realizar además acciones específicas para mejorar la adherencia terapéutica de las y los pacientes, detectar situaciones que requieren intervención médica y, en ese caso, derivar a las y los pacientes al centro de salud de Osakidetza", ha resaltado.
MEJORAR LA ADHERENCIA
En ese sentido, ha resaltado que "es habitual que pacientes con asma o EPOC visiten a su farmacéutico o farmacéutica de oficina de farmacia de manera regular para recoger su medicación" y considera que "ese momento supone una oportunidad para proporcionar educación sanitaria en diferentes aspectos de su enfermedad, evaluar la adherencia y derivar al centro de salud cuando sea necesario".
"Por tanto, la farmacia es un ámbito adecuado para mejorar la adherencia terapéutica del colectivo de pacientes y contribuir a una atención integral a las y los pacientes", ha concluido.