La osteoporosis y el cáncer: “Es fundamental identificar a los pacientes con más riesgo”

Expertas señalan la relación entre la osteoporosis y el cáncer: comparten distintos factores de riesgo, y, además, el tratamiento de ciertos tumores puede contribuir a la pérdida de masa ósea

Paciente en consulta por un caso de osteoporosis oncológica (Foto. Freepik)
Paciente en consulta por un caso de osteoporosis oncológica (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
20 octubre 2023 | 00:00 h

La osteoporosis es una enfermedad frecuente. El envejecimiento de la población, el sedentarismo u otros hábitos de vida no saludables como el alcohol o el tabaquismo, o condiciones inflamatorias crónica son los principales factores de riesgo de esta patología que afecta a 2.495.000 personas en España según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Son desencadenantes que también comparte una enfermedad: el cáncer.

Ambas patologías mantienen cierta relación que a menudo se ven tanto en las consultas de Oncología como las de Reumatología. Como indica la Dra. Isabel Echavarría, secretaria científica de Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga médico del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, además de los riesgos compartidos mencionados, “en los pacientes con cáncer, los tratamientos de quimioterapia, el uso de corticoides y la hormonoterapia en cáncer de mama o cáncer de próstata también contribuyen al desarrollo de osteoporosis”.

Dra. Echevarría: "La quimioterapia y la radioterapia, por ejemplo, impactan “sobre las hormonas sexuales circulantes (disminución de niveles de estrógenos por daño ovárico por ejemplo)"

De esta forma cierto número de pacientes sufren la conocida como osteoporosis oncológica. Como recoge un estudio publicado en la revista Medicina Clínica, la pérdida de masa ósea y el riesgo de fractura que se incrementa en los pacientes oncológicos tienen en algunos casos relación con el propio tumor, y en otros con el tratamiento. En esto último son varios las terapias que afectan a los huesos. La quimioterapia y la radioterapia, por ejemplo, impactan “sobre las hormonas sexuales circulantes (disminución de niveles de estrógenos por daño ovárico por ejemplo), aunque ciertos agentes quimioterápicos pueden tener un impacto directo en el hueso”, explica la Dra. Echevarría.

El mayor riesgo de pérdida de masa ósea se centra en los pacientes que reciben tratamientos hormonales de larga duración, los de tratamiento prolongado con corticoides o las mujeres que desarrollan un fallo ovárico secundario a la quimioterapia. En este sentido el cáncer de mama es el que más relación tiene con el desarrollo de la osteoporosis junto al de próstata, este último por su tratamiento con castración quirúrgica o con un tratamiento hormonal antiandrógenos.

“El cáncer de mama se trata con inhibidores de la aromatasa, que se administran cuando el cáncer tiene receptores estrogénicos positivos”, explica la Dra. Núria Guañabens consultora sénior del Servicio de Reumatología del Hospital Clínic de Barcelona y portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER). “Estos fármacos producen una marcada reducción de estrógenos, por lo que aumentan la pérdida de masa ósea y el riesgo de fractura”, añade la reumatóloga.

EL ABORDAJE DE ESTOS PACIENTES

“Lo primero es fundamental identificar a los pacientes con un mayor riesgo de osteoporosis”, indica la Dra. Echevarría. Para la Dra. Guañabens, otro primer paso importante a dar es el de “tomar conciencia de la salud ósea”. “Es conveniente analizar los factores de riesgo de osteoporosis en cada mujer de forma individualizada y realizar una densitometría ósea. Con ello, tendremos una estimación del riesgo de fractura”, continúa la Dra. Guañabens.

Una vez confirmado el riesgo, se debe “controlar la pérdida de masa ósea, y fomentar ciertos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar en la prevención de la osteoporosis”, manifiesta la oncóloga. Como el resto de pacientes con osteoporosis, aquellas personas que desarrollen esta patología a causa del cáncer tienen que tomar especial conciencia de las medidas higiénico-dietéticas, como el aporte adecuado de calcio y vitamina D, y la necesidad de hacer ejercicio físico. En última instancia, cuando existe una pérdida de masa ósea significativa, con riesgo de fracturas, “debe valorarse iniciar tratamiento farmacológico, con agentes antirresortivos”, finaliza.

Dra. Guañabens: “Es conveniente analizar los factores de riesgo de osteoporosis en cada mujer de forma individualizada y realizar una densitometría ósea"

La visibilización de esta problemática es muy alta por parte de los profesionales, con protocolos en los departamentos de Oncología e importante sensibilización en las de Reumatología y Ginecología. “Somos conscientes de la importancia de analizar los factores de riesgo de fractura, y si este es el caso, iniciar un tratamiento adecuado, siempre consensuado con los oncólogos”, indica la Dra. Guañabens. Los equipos multidisciplinares son claves en este sentido, coinciden ambas expertas.

Además de una sensibilización profesional, también es importante concienciar a los pacientes. “Tienen que conocer la necesidad de controlar los factores de riesgo evitables asociados con la osteoporosis (tabaco, alcohol, sedentarismo), identificar a los pacientes con mayor riesgo, y establecer los tratamientos dirigidos de forma temprana, con el fin de evitar complicaciones”, concluye la Dra. Echevarría.

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