Al igual que necesitamos desconectar la mente de vez en cuando para volver a cargarnos de energía, con la piel deberíamos pensar igual. Los profesionales del mundo de la belleza y la estética proponen el detox facial para limpiar el cutis en profundidad y resetear la piel, una práctica que deberíamos realizarnos una vez al mes si queremos eliminar de verdad todas esas impurezas y restos de suciedad que se quedan obstruidos en nuestros poros y que, con el paso del tiempo, se convierten en los responsables del envejecimiento celular.
Sunny Cho, cofundadora de KOSS y experta en cosmetología y terapias alternativas, explica que “el rostro no posee un sistema de limpieza propio, necesita nuestra ayuda para eliminar impurezas que se van acumulando, tanto por los agentes externos que la contaminan, como por la propia función fisiológica de expulsión de residuos a través de la piel que tienen los órganos”. Y con más razón, ahora que hemos dejado atrás el verano, “es recomendable realizar un tratamiento para preparar la piel a la siguiente estación”.
ASÍ ES EL TRATAMIENTO FACIAL COREANO
Uno de los tratamientos faciales más demandados para higienizar la piel del rostro es el masaje facial coreano, ya que combina trabajo manual, cosméticos y uso de máquinas para obtener una dermis limpia, sana y renovada. Después de haberlo probado, notarás unos resultados inmediatos: más allá de una piel libre de impurezas y células muertas, también lograrás unos niveles óptimos de hidratación, suavidad y luminosidad, así como un equilibrio en el pH de tu piel y en el exceso de sebo natural.
Así es este tratamiento detox y purificante, paso a paso:
- En primer lugar, se busca la relajación del cuerpo para que entre en situación. Por ello, los facialistas no entran directamente a tocar el rostro, sino que escuchan al cuerpo de la persona hasta percibir una respiración tranquila que signifique calma y comodidad.
- A continuación, se establece el primer contacto con la piel del rostro, masajeando diferentes zonas con la ayuda de aceites esenciales. Así se activarán los tejidos cutáneos, buscando algunos puntos estratégicos en la cabeza para aliviar la tensión e ir preparando al paciente para los pasos posteriores.
- Ahora comienza el tratamiento con una doble limpieza facial coreana, adaptada a las necesidades de cada persona. Se suele emplear un aceite desmaquillante y un gel limpiador de base acuosa para limpiar la piel y retirar los restos de suciedad, aunque se pueden combinar productos. Por ejemplo, si el cutis a tratar es de tendencia grasa, primero elegiríamos un limpiador en aceite con BHA y posteriormente utilizaríamos un limpiador potente contra las impurezas, el exceso de sebo o los restos de crema solar.
“Es recomendable realizar un tratamiento para preparar la piel a la siguiente estación”
- Una vez realizada la doble limpieza, se aplica un peeling ultrasónico destinado a actuar en las capas más profundas de la piel. Se trata de un procedimiento indoloro y no agresivo, realizado con una espátula de acero inoxidable que se desliza sobre la piel. Este dispositivo produce una vibración ultrasónica capaz de romper la suciedad en micropartículas, eliminando también la grasa adherida y los puntos negros y blancos. Tras ello, el cutis quedará completamente limpio y listo para mejorar la calidad de las pieles grasas o con tendencia acneica.
- Ahora toca hidratar y nutrir la piel. Para ello, el tratamiento detox coreano aplica una mascarilla de carbón negro activo vegetal y arcilla verde, dos ingredientes que purifican en profundidad y combaten las imperfecciones, especialmente en pieles opacas: el carbón vegetal regula la producción de sebo cutáneo y absorbe todas las toxinas presentes en la dermis, mientras que la arcilla verde descongestiona y regenera frente a las marcas de acné o manchas solares.
- Tras dejar actuar la mascarilla unos minutos, el facialista la retira y prepara la piel aplicando un tónico específico para ella.
- Para ir terminando, hay que calmar la piel y en esta línea, el experto utilizará una mascarilla calmante e hidratante con un masaje que abarque rostro, escote, cervicales y craneal. También realizará un masaje con la piedra Gua Sha, con el objetivo de que los activos de la mascarilla penetren mejor.
- Por último, toca mimar la piel con un sérum o ampolla que se adapte a las necesidades cutáneas y poniendo el broche final con una crema hidratante elegida por el profesional, en función de nuestro tipo de piel.