Jóvenes y ‘generación de cristal’: "Vivimos en la necesidad de éxito a toda costa, a golpe de clic"

José Antonio Luengo nos explica las causas que llevan a los adolescentes a sufrir dolor emocional y cómo les afecta el mundo hostil marcado por la era digital

José Antonio Luengo (Foto. Plataforma Actual)
José Antonio Luengo (Foto. Plataforma Actual)
Verónica Serrano
13 agosto 2023 | 22:00 h
Archivado en:

Vivir la etapa adolescente no ha sido fácil para ninguna generación, pero cuando son los padres los que tienen que acercarse a sus hijos, tampoco resulta mucho más sencillo. Se trata de un período lleno de cambios físicos y psicológicos para los jóvenes, que transicionan de la infancia a la edad adulta, en el que aparecen las primeras responsabilidades y se forja su personalidad. La adolescencia es, al mismo tiempo, un conjunto de años en los que reina la inestabilidad emocional, muchas veces marcados por la revolución hormonal y también por los estímulos externos que reciben. En los tiempos que vivimos, estos vienen acompañados de los comportamientos y contenidos que ofrece la era digital. 

El dolor adolescente (Foto. Plataforma Actual)

José Antonio Luengo, Decano del Colegio Oficial de Psicología de Madrid y psicólogo de la Unidad de Convivencia y contra el Acoso Escolar, acaba de publicar el libro ‘El dolor adolescente’. Con él, pretende acercarse a las familias y agentes educativos para reflexionar sobre nuestra percepción acerca del mundo de los más jóvenes. Un mundo heredado que les hace sufrir, como es muestra el aumento de casos de trastornos de salud mental: el porcentaje de población joven que declara haber padecido problemas de salud mental con mucha frecuencia ha pasado del 6,2% en 2017 al 15,9% en 2021, según el Barómetro Juvenil 2021 Salud y Bienestar. Asimismo, la Dra. Margarita Sánchez Calderón explicaba en el 19º Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) que el 70% de los trastornos mentales comienza en la etapa infantojuvenil.

Nuestra sociedad se mueve bajo unos valores basados en la producción y el consumismo contantes, en el objetivo de alcanzar unos estándares de felicidad y perfección irreales que nos llegan a través de lo que vemos en las pantallas. Crecer bajo estos estímulos propiciados por el entorno digital moldea la personalidad de los adolescentes, un ecosistema hostil y competitivo en el que la fragilidad emocional crea traumas o trastornos que darán la cara tarde o temprano. Y a pesar de este mundo que les dejamos en herencia y en el que deben sobrevivir, algunos se atreven a calificar a las futuras generaciones como ‘generación de cristal’.

"Muchos de nuestros niños, niñas y adolescentes muestran modos de respuesta 'frágil' y quebradiza porque viven y crecen en un modelo social creado artificialmente por el ser humano"

Luengo cree que tal vez “sólo debiéramos calificar de frágil al modelo de sociedad que hemos ido configurando entre todos y que no está exento de consecuencias e impactos en la infancia y adolescencia”. Según el experto, actualmente reinan la autocomplacencia, la búsqueda del “sueño” y “éxito”, el hedonismo y las “relaciones líquidas”, como proponía Baumann. Y “a través de ellos conformamos nuestro modelo de interpretar la vida, las prioridades, los valores; incluso la amistad o las relaciones interpersonales”. Así que nos propone plantearnos si los jóvenes que demuestran respuestas “frágiles y quebradizas” lo hacen porque “viven y crecen en un modelo social creado artificialmente por el ser humano, esencialmente frágil y quebradizo”.

A raíz del impacto de la Covid-19, son muchos los que no han dudado en responsabilizar a la pandemia de los impactos negativos en la salud mental de nuestros jóvenes y adolescentes. Pero tal y como advierte Luengo, “la realidad ya pintaba mal desde hace más de diez años. Así lo han venido reflejando las investigaciones desarrolladas en nuestro país y fuera del mismo”. Es indudable que la crisis del Covid-19 ha actuado como “catalizador que ha incrementado la vulnerabilidad”, y aunque aún es pronto para sacar datos concluyentes, “deben alertarnos los parámetros de algunos trastornos mentales, como los de la conducta alimentaria y fenómenos como las autolesiones y la intencionalidad suicida”. El problema se agrava cuando se producen crisis familiares de carácter sociofamiliar, con adolescentes emocionalmente superados y familias con escasos recursos para contenerlas.

CAUSAS DEL DOLOR ADOLESCENTE

Tal y como detalla el experto para Estetic, el dolor emocional y el malestar psicológico en nuestros adolescentes puede provenir de experiencias adversas y de los determinantes sociales de la salud y de la salud mental. Se trata de “chicos y chicas que han vivido y/o viven experiencias personales tremendamente impactantes en su desarrollo personal y social, ligadas, entre otras importantes, a la violencia, el maltrato, la pobreza, la marginación”. Pero también se detectan “numerosos episodios de dolor emocional, muestras de vacío existencial y de desesperanza en poblaciones de niños y adolescentes provenientes de entornos normalizados, incluso de contextos social, económica y culturalmente favorecidos”.

Es debido a estas situaciones lo que hace que algunos denominen a los jóvenes como la ‘generación de cristal’, pues viven una “quiebra ‘fácil’ ante situaciones y eventos que, aun siendo normativos, parecen desbordar sus propios recursos y los de su entorno protector”. Sin embargo, José Antonio Luengo destaca que “es precisamente en ese espacio donde cobran valor las hipótesis relacionadas con el mundo que estamos creando”, un mundo que "muy asentado en la provisionalidad, la necesidad del éxito a toda costa, el impulso desenfrenado y a veces caótico de lo que denominamos 'sueños' y la necesidad de conseguirlo todo ya, casi instantáneamente, a golpe de clic".

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído