La natación es un deporte altamente recomendado por los médicos gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Además, al ser tan completo es ideal para los más pequeños porque involucra a todos los grupos musculares y mejora la capacidad de resistencia, la flexibilidad, la coordinación, la velocidad y la agilidad.
De hecho, los niños pueden practicar natación incluso desde bebés, ya que les recuerda a las sensaciones que vivían dentro del útero materno rodeados del líquido amniótico. La natación en edades tan tempranas estimula los sentidos del niño y fortalece su sistema respiratorio, además de fortalecer el vínculo afectivo entre la madre y el bebé. Pero en edades un poco más avanzadas, proporciona los siguientes beneficios:
BENEFICIOS DE LA NATACIÓN EN NIÑOS
- Previene el riesgo de obesidad en niños: según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), España es el tercer país entre los países europeos con mayor tasa de obesidad infantil. Y las conclusiones indican que el 80% de los menores que sufren esta enfermedad, también la tendrán cuando sean adultos. Así que la natación es el deporte ideal para combatir la obesidad, ya que controla el peso corporal gracias a la actividad del movimiento.
- Favorece el sistema cardiovascular: practicar este deporte aeróbico disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades y afecciones cardiovasculares, ya que reduce la concentración de colesterol en sangre y los niveles de glucosa. En niños que sufren diabetes, es altamente recomendable porque la natación provoca una mayor sensibilidad a la insulina y en estos casos, necesitarían inyectarse menor cantidad.
- Contribuye a la relajación: el medio acuático favorece la relación del sistema nervioso central y especialmente se nota en los pequeños que tienen problemas neurológicos o parálisis cerebral.
Los niños deben estar supervisados por un adulto siempre que estén en el agua
- Favorece el desarrollo y coordinación motora: al involucrar a todos los grupos musculares, con los movimientos del cuerpo durante el nado, los niños mejoran su habilidad de destreza y coordinación corporal, que se reflejará tanto dentro como fuera del agua.
- Mejora de la postura corporal: La natación promueve una buena postura, ya que los movimientos realizados en el agua ayudan a fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen, que son fundamentales para mantener una postura adecuada. Recordemos que los niños están en época de crecimiento, así que asegurar el bienestar de la espalda ayudará a prevenir problemas óseos y musculares en el futuro.
Adicionalmente, la natación infantil ayuda a que los niños ganen seguridad en el agua porque se familiarizan y tienen mayor habilidad para prevenir accidentes. En cualquier caso, siempre deben practicarla acompañados de la supervisión de un adulto para garantizar un entorno seguro.