El invierno y sus bajas temperaturas han traído varias semanas de gripes y catarros, tanto en niños como en adultos. La mucosidad, junto con la congestión nasal, se vuelven dos de los síntomas más comunes y más incómodos, pudiendo da lugar a las flemas.
Las flemas son aquellas formas de la mucosidad que se pueden acumular en la garganta. Los pulmones y las vías respiratorias son los encargados de segregar esta sustancia que, en cierta manera, funciona como protectora. Para expulsar ese exceso de mocos aparece la tos productiva como mecanismo de nuestro organismo.
La pediatra Carmen De La Torre (@pediatracarmendelatorre) ha publicado un reel donde resuelve varias dudas relativas a los mocos en la garganta de los niños. Y es que, la propia doctora ha asegurado que son varios los padres que se encuentran en consulta con preguntas relativas a las flemas en la garganta.
“Esto es completamente normal y no hay ningún jarabe que quite los mocos de la garganta”
Uno de los casos que la doctora veía era el de un bebé de 24 de meses con mucha mucosidad, algo que es normal que aparezca como consecuencia de un catarro. Esto tiene lugar en la fase secretora del catarro, cuando la enfermedad comienza a remitir y ya está mejor.
Una forma de identificarlo es cuando observamos que ya no están tan congestionados, pero estamos eliminando los mocos mediante la tos.
NADA DE JARABE, SÓLO AGUA
De La Torre compara el sistema de eliminación de mocos de los pequeños con los adultos. Las flemas en la garganta es algo completamente normal cuando sucede en los últimos días de un catarro.
Mientras llama a la calma, la doctora recuerda que si el niño tiene ánimo, no tiene fiebre y tampoco tiene dificultad para respirar, es completamente normal. De la misma manera, es normal que el pequeño vomite flemas, se las trague o las expulse a través de las heces.
En caso de que queramos tomar medidas para aliviar la mucosidad, sólo podemos mantener al pequeño hidratado y esperar a que elimine la mucosidad.