¿Cuál es la diferencia entre un hidratante, un lubricante y el gel vaginal?

La ginecóloga Belén Gómez recomienda utilizar de forma exclusiva productos específicos para la zona íntima para ayudar a “mantener la salud vaginal y los niveles ideales del pH más ácido

Higiene vaginal (Foto. Freepik)
Higiene vaginal (Foto. Freepik)
27 julio 2023 | 10:00 h
Archivado en:

Muchas mujeres sufren sequedad vaginal, que se origina por la falta de lubricación interna en la zona íntima. Esta afección puede aparecer en cualquier momento vital y entre sus causas pueden estar los cambios hormonales de la edad como la menopausia, el estrés o la ingesta de fármacos. Por ejemplo, las píldoras anticonceptivas suelen generar bastante sequedad vaginal.

Para intentar remediarlo, pueden seguirse varios consejos saludables, como mejorar la cantidad diaria de agua que bebemos cada día, comer alimentos ricos en vitaminas A, B y E y utilizar ropa interior adecuada (preferiblemente de algodón), sin abusar de los salvaslips. Pero una de las mejores recomendaciones es el uso de productos específicos que favorecen la hidratación de la zona íntima.

¿POR QUÉ NECESITAMOS TENER LUBRICACIÓN NATURAL?

La lubricación natural asegura una correcta higiene fisiológica del aparato reproductor femenino. Según Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor, “la vagina es una mucosa que no está protegida por piel, salvo la parte externa”, por lo que las mucosas quedan expuestas y vulnerables a sufrir infecciones. Pero la lubricación natural también asegura una mayor comodidad en las relaciones sexuales.

A continuación, te contamos qué tipos de productos específicos existen para el cuidado y la hidratación de la zona íntima femenina:

- Hidratantes vaginales: aportan humedad de forma constante en los genitales femeninos para contribuir a la estabilización natural. Funcionan haciendo que la mucosa retenga el agua en casos de sequedad o picor, en ausencia de estrógenos y en vaginas que necesitan una hidratación extra durante un tiempo prolongado. Puede haber cremas internas, que se emplean unas 3 veces por semana bajo prescripción médica, y cremas externas, que se pueden utilizar a diario.

- Lubricantes vaginales: se utilizan de forma más esporádica que los hidratantes y su utilización se da únicamente durante el sexo para lubricar la vagina y mejorar la fricción y sequedad, aunque también se puede utilizar en ejercicios para entrenar el suelo pélvico que emplean juguetes sexuales. Suelen estar formulados a base de silicona, agua o aceite, libres de colorantes, parabenos y alérgenos.

- Geles de higiene íntima: se utilizan para realizar la rutina de higiene diaria y su formulación está creada específicamente para respetar la microflora vaginal. Estos geles deben convertirse en un básico de nuestra rutina, existan o no infecciones y sequedades. Su uso se recomienda una vez al día, aunque en ocasiones pueden necesitarse más de una vez, como por ejemplo, durante el ciclo menstrual, después del deporte o de las relaciones sexuales.

PRODUCTO RECOMENDADO 

La experta recomienda utilizar de forma exclusiva productos específicos de la zona íntima para ayudar a “mantener la salud vaginal y los niveles ideales del pH más ácido, agentes limpiadores más suaves y además están testados bajo control ginecológico”, explica. En cambio, desaconseja por completo las duchas vaginales, “salvo en determinadas ocasiones recomendadas por un ginecólogo”.

Entre los productos más indicados para el cuidado de la salud íntima, se encuentra la gama Chilly Hidratante, orientada a aportar un extra de hidratación. Su fórmula también permite aliviar las molestias o picores en caso de que existan y ayuda a reparar la película hidrolipídica que recubre la piel. Entre sus principios activos destacan el extracto de aloe vera para reducir irritaciones, el ácido láctico y pH 5 para respetar el pH de las mucosas genitales, y una molécula anti-olor para neutralizar el olor.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.