La sociedad en la que vivimos nos ha vendido un canon de belleza prácticamente inalcanzable: torsos delgados, brazos definidos, piernas largas y sin un gramo de grasa… Algo a lo que hace frente el movimiento “body positive” que busca una visión más real del cuerpo de la mujer, no obstante, hay preocupaciones y complejos físicos que persiguen a las mujeres desde siempre. Estos son los complejos físicos que más preocupan a las mujeres hoy en día, según explica desde Brooklyn Fitboxing.
Celulitis: es una afección de la piel que sufren 9 de cada 10 mujeres en algún momento de su vida. Brooklyn Fitboxing asegura que la práctica regular de ejercicio puede prevenir la aparición de celulitis y reducir la intensidad.
Grasa acumulada en abdomen, caderas y glúteos: las zonas más comunes que acumulan grasas son las caderas, los glúteos y el abdomen. Muchas veces apreciar esa “grasa” hace que resulte antiestético y que sea el motivo de comentarios. El fitboxing es un deporte que puede acabar con las grasas ya que se trabaja todo el cuerpo.
Brazos flácidos: la forma más efectiva de luchar contra los brazos flácidos es hacer ejercicio. Muchas veces queremos tener unos brazos bonitos y no sabemos cómo conseguirlo. El fitboxing es un deporte que define la musculatura del brazo ya que combina ejercicios de todo tipo, desde golpeo de saco hasta flexiones o planchas donde la fuerza principal la ejecutan los brazos.
La celulitis, la grasa acumulada en el abdomen, caderas y glúteos y los brazos flácidos son las mayores preocupaciones de las mujeres.
Además, el fitboxing aporta numerosos beneficios para nuestra salud.
1. Aporta mayor vitalidad. Realizar una rutina de entrenamiento de alta intensidad ayuda al metabolismo a funcionar de forma más ligera.
2. Mantener un hábito. Hacer deporte aporta múltiples cosas buenas a nuestra salud, por eso es tan importante coger una rutina de entrenamiento y practicar ejercicio al menos una vez por semana.
3. Reduce el estrés y ayuda a concentrarse en uno mismo. El trabajo, los niños, los problemas familiares, todo se traduce en estrés y sensación de agobio. Por eso, hacer deporte ayuda a reducir el estrés y a centrarse en uno mismo.
4. Mejora la autoestima. El simple hecho de aprender a golpear ayuda a sentir la capacidad de defendernos ante un posible ataque. Ser conscientes de lo que somos capaces de hacer y no tener miedos.