El mundo de la alimentación esta siempre en constante movimiento. Cada vez surge más dietas que se adaptan a los estilos de vida de cada persona: reduciendo el consumo de carne y pescado o aumentando el de frutas y verduras.
Y entre tanta dieta se encuentra la flexitariana. Se trata de una dieta donde no está prohibido comer carne o pescado, si no que se hace de manera puntual, cuando se está fuera de casa o en eventos sociales.
Concretamente, la dieta flexitariana es una de las más saludables. La persona basa normalmente su alimentación en el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales. Además, se permite también el consumo de huevos y lácteos, por lo que no es necesario prescindir de los productos de origen animal.
Se trata como veníamos diciendo de una dieta muy saludable, de hecho ha sido calificada dentro de las cinco mejores dietas. No incluye grasas animales (por lo general), por lo que ayuda a reducir el colesterol y aumenta la cantidad de fibra gracias a las frutas y verduras.
Cuida del corazón. Gracias a basar su alimentación en frutas y verduras, ayuda a proteger el sistema circulatorio.
Favorece la pérdida de peso. Muchas veces lo que más nos hace engordar es el consumo de productos ricos en grasas como la carne, por eso reducir su consumo favorece la pérdida de peso.
Previene enfermedades. Está científicamente demostrado que una alimentación sana y equilibrada previene de innumerables enfermedades, entre ellas el cáncer.
Cuidas el medio ambiente. Es una alimentación responsable ya que contribuye a cuidar la atmosfera y a la reducción de gases, ya que la mayor parte de los productos que se consumen son de origen natural.