Ciática: Síntomas y tratamiento

Si la presión sobre el nervio es leve, los síntomas pueden limitarse a una sensación de hormigueo, entumecimiento o un dolor leve y sordo

Ciática. (Foto: Freepik)
24 diciembre 2021 | 11:00 h
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La columna vertebral es la estructura que apoyándose en la pelvis y está en las piernas mantiene nuestro cuerpo. La componen vértebras, unas a nivel cervical, otras a nivel dorsal, y otras a nivel lumbar. En su parte interna está situada la médula espinal, que es una prolongación del sistema nervioso del cerebro, del que van saliendo ramas nerviosas a cada lado, que luego se combinan para formar nervios. Esos nervios serán capaces de activar músculos para que puedan contraerse, y al hacerlo se acortan, y ello permite que en las extremidades, gracias a las articulaciones, los huesos se desplacen y podamos moverlos.

Como una especie de colchón entre dos vértebras existen unas estructuras que tienen un núcleo como esponjoso, que les permite apoyarse una sobre otras y que tengan cierta movilidad, por ejemplo para inclinarnos, echarnos hacia delante o hacia detrás.

Si la presión sobre el nervio es leve, los síntomas pueden limitarse a una sensación de hormigueo, entumecimiento o un dolor leve y sordo

En ocasiones, según recoge la Sociedad de Medicina Interna (SEMI) la estructura fibrosa que rodea a ese núcleo esponjoso se daña, y su contenido se mete entre las fibras, pudiendo en algún caso dañar a las raíces nerviosas que salen a ese nivel. A eso llamamos hernia de disco, y al lesionar las fibras provoca dolores y limitación a la movilidad. El nervio ciático surge de las raíces que nacen de las vértebras bajas, es decir L IV y L V de la columna lumbar. Una hernia de disco a ese nivel produce un síndrome ciático. Este consiste en dolor que se origina a nivel lumbar, y que ese irradia o extiende por el glúteo y detrás del muslo, hasta llegar al talón, y se acompaña de una pérdida de los reflejos ostentendinosos, decir de una respuesta contráctil de los músculos de la zona cuando se golpeaba el tendón de los gemelos, que son los músculos de la parte posterior de la pierna.

CAUSAS

Es importante saber que una ciática no debe ser considerada como una enfermedad, sino que es esencialmente un síntoma de otros procesos como la existencia de una hernia de disco, una fractura u otra lesión de la pelvis, cáncer (metástasis óseas en la zona) o lo que se conoce como síndrome periforme, que es una lesión que compromete el músculo de este nombre, que se ubica en los glúteos.

TRATAMIENTO

Es importante determinar la causa de la ciática para establecer el tratamiento, ya que si, por ejemplo, si se trata de una hernia disco puede requerir cirugía. No obstante, el tratamiento también puede ser sintomático, basado en uso de analgésicos y aplicación de calor o frío en la zona con dolor. Aunque se recomienda reducir la actividad durante unos días, no así el reposo en cama.

También conviene no levantar pesos y evitar doblar la espalda. Si la ciática desaparece, entonces es importante realizar ejercicios para fortalecer los músculos del abdomen y la zona lumbar, así como para mejorar la flexibilidad de la columna. Esto puede evitar que vuelva a producirse el dolor ciático.

Si, a pesar de todas estas medidas terapéuticas, entre las que se puede incluir la fisioterapia, el dolor persiste, entonces deberá solicitarse consulta con un especialista con el fin de que evalúe la causa de la ciática y decida cuál es el tratamiento más adecuado.

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