Sanidad sabía que la elección telemática dejaría plazas vacantes, pero descartó la 'segunda vuelta'

“Hay una mala gestión del proceso que impide una solución dentro de la legalidad”, asegura a ConSalud.es la portavoz del CESM, Sheila Justo, que advierte que además de las 218 plazas que han quedado vacantes, aún habrá más plazas que quedarán desiertas

Sede del Ministerio de Sanidad (Foto: ConSalud.es)

El MIR 2022 será recordado por ser el año que quedaron más de 200 plazas sin adjudicar. Finalizados los actos de adjudicación de plaza, un total de 218 vacantes de las 8.188 convocadas este año por el Ministerio de Sanidad han permanecido sin nombre ni apellido. De este total, 200 son de Medicina Familiar y Comunitaria: el 8,56% de las 2.336 plazas convocadas.

Y la noticia más descorazonadora es que no hay ninguna vía habilitada para que estas plazas sean ocupadas. Aunque en la convocatoria 2010-2011 ya quedaron vacantes vacías, la propia convocatoria establecía una ‘segunda vuelta’ para asignar estas plazas, cosa que este año no se ha contemplado.

Esta situación no puede haber llegado por sorpresa a la dirección general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, con Celia Gómez a la cabeza, una vez que los profesionales ya avisaron de que esta convocatoria era “una chapuza”, asegura a ConSalud.es la secretaria técnica de la sección de Médicos Jóvenes y MIR Nacional de CESM, Sheila Justo.

El pasado viernes, tras el cierre de la elección telemática de plaza, sindicatos y sanitarios se reunieron con Sanidad para estudiar lo ocurrido y, si fuese posible, ponerle solución. La conclusión del encuentro fue que estas plazas no asignadas, no se van a adjudicar porque la convocatoria actual no contempla una segunda vuelta. “Hay una mala gestión del proceso que impide una solución dentro de la legalidad”, insiste Justo. Todo ello, cuando los sanitarios ya avisaron de que esto podía ocurrir y, de hecho, el sistema de elección telemática aumentaba el riesgo de que ocurriera.

"Este año tendremos 218 plazas vacantes más las que queden desiertas tras ser adjudicadas, con el efecto sobre el Sistema Nacional de Salud que esto tendrá a corto y largo plazo"

No solo la ausencia de tiempo real juega en contra de los MIR, sino que ha habido un “trato discriminatorio en función del número” que ha favorecido que las plazas quedaran vacantes. Y es que si hasta el penúltimo día de los actos de adjudicación, la elección se había hecho por turnos de 400, el último día se estableció una jornada única de 1.532 personas. Para Justo, un turno “inmanejable”.

De estos 1.532 opositores convocados, solo 890 presentaron su solicitud para las 970 plazas que quedaban libres hasta ese día. El resto no presentó su lista, bien porque pensaban que ya no tenían opción o porque no les interesaba ninguna de las plazas. “Eso en tiempo real se puede ver, pero de forma telemática es imposible. No es lo mismo un listado que una elección presencial, porque ahora tú envías el listado y puede ser que coincidan las opciones con otros opositores o no. Entonces hay plazas que no se ponen, vas a ciegas, quedan vacantes y hay más posibilidad de que te asignen una plaza que no querías”, explica la médica. “Una persona no puede tener 400 opciones de preferencia y menos 970 como en este caso”, sentencia.

Estas son alas “brechas” que tenía este sistema de elección y que el ministerio no ha querido ver. “Han tratado la convocatoria como un tema meramente administrativo, sin mirar por la calidad ni la satisfacción de los opositores ni el interés por cubrir todas las plazas”, lamenta la portavoz del CESM.

“La Medicina de Familia está pasando un mal momento, están especialmente sobrecargados, hay precariedad, están expuestos a agresiones, a agendas de 60-70 pacientes…"

No solo el sistema de elección es la causa de que hayan quedado vacantes tantas plazas. También la situación particular de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, que es la que más plazas oferta. Otros factores como los programas formativos, las condiciones de formación, la auditoría docente o la retribución explican esta problemática. Con todo, el tema retributivo no es la única razón y así lo confirma el caso de Cataluña. En esta comunidad se ha incentivado económicamente, a partir de este año, a los MIR que elijan Familia y aún así, ha sido la comunidad donde más plazas vacantes ha habido (71 en total). “La calidad está por encima de la retribución”, matiza Justo.

Y los problemas no terminan al acabar la formación. “La Medicina de Familia está pasando un mal momento, están especialmente sobrecargados, hay precariedad, están expuestos a agresiones, a agendas de 60-70 pacientes… Medicina de Familia necesita un replanteamiento profundo”. Un replanteamiento que pasa necesariamente por planificar los recursos humanos para evitar el déficit de médicos y mejorar las condiciones salariales y laborales para evitar que los profesionales abandonen la Medicina o emigren a otros países. 

“Tienen que trabajar esta cuestión en profundidad y contando con los profesionales, porque se requiere asesoramiento de profesionales", insiste Sheila Justo. Y es que si en 2020 se registraron un total de 190 renuncias a la plaza, este año se prevé que sean aún más. "Tendremos 218 plazas vacantes más las que queden desiertas tras ser adjudicadas, con el efecto sobre el Sistema Nacional de Salud que esto tendrá a corto y largo plazo”, concluye la portavoz del CESM.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.