El científico chino He Jiankui, creador de los primeros bebés modificados genéticamente, ha sido condenado a tres años de prisión y al pago de una multa de 380.000 euros (tres millones de yuanes). Ha sido declarado culpable por un tribunal de Shenzhen (China) por “llevar a cabo, de manera ilegal, la edición genética de varios embriones humanos con fines reproductivos”.
En 2018 el científico anunciaba que había manipulado dos embriones humanos mediante la utilización de una técnica de edición genética denominada CRISPR, con el objetivo de que fueran inmunes al virus del sida. A través de este experimento nacieron dos gemelas. Junto a Jiankui, han sido condenados dos colaboradores, Zhang Yili y Qin Jinzhou, trabajadores de dos instituciones médicas de la zona.