Se cumplen 37 años desde que el 23 de febrero de 1981, un grupo de unos doscientos guardias civiles, subfusil en mano, irrumpiese en el Congreso de los Diputados encabezados por el teniente coronel Antonio Tejero, con el firme objetivo de revertir el orden constitucional. Aquella tarde se encontraba en el hemiciclo Alberto Oliart, ministro de Sanidad. Un político que, apenas tres días después y con la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, asumió la cartera de Defensa. Desde esta posición, fue el encargado de investigar los hechos y desactivar las tramas golpistas.
El papel fundamental del ministro de Sanidad en el 23-F
23 febrero 2018 | 10:45 h
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído