Los padres de Nadia, la niña con una enfermedad rara (tricotiodistrofia) a la que sus padres utilizaron para lucrarse de los fondos obtenidos a través de campañas para, supuestamente, curar a la pequeña deberán devolver a 65 perjudicados un total de 62.284 euros, de los más de 400.000 en los que se evaluó la estafa. Así lo recoge este lunes el diario Crónica Global. El motivo “la falta de concreción”. De este modo, los progenitores deben abonar el dinero solo a aquellas personas que en su momento acreditaron los ingresos efectuados en la recogida de fondos.