La Audiencia de Lleida ha condenado a cinco años de cárcel al padre de Nadia, la niña afectada por tricotriodistrofia, una enfermedad rara. A su vez, la madre ha recibido una pena de tres años y medio. Los jueces asguran que utulizaron a su hija para recaudar miles de euros que acabaron usando para fines particulares.
La sentencia considera que hay pruebas suficientes para probar que los padres engañaron sobre el estado de la menor para conseguir dinero a través de donaciones. Y cifra el enriquecimiento ilícito en 402.232 euros. Además de las penas de cárcel, deberán pagar una multa y las costas del procedimiento judicial. El fallo les condena igualmente a hacer frente al pago de una indemnización para cada una de las personas perjudicadas en el engaño.
La enfermedad de la menor no es terminal como aseguraban sus padres para llevar a cabo las estafas
La menor padece tricotiodistrofia, una patología que está lejos de ser terminal como aseguraban los acusados. Entre los síntomas más comunes se encuentran problemas en el crecimiento, déficit intelectual, anomalías en las uñas, fragilidad en el cabello, fotosensibilidad y cierto envejecimiento prematuro.