CNIC coordina RESILIENCE, un proyecto diseñado para reducir la insuficiencia cardíaca en cáncer

El proyecto, financiado por la Comisión Europea, analizará el papel del precondicionamiento isquémico remoto para prevenir la cardiotoxicidad

El Dr. Borja Ibáñez, coordinador del proyecto RESILIENCE (Foto. Fundación Jiménez Díaz)
El Dr. Borja Ibáñez, coordinador del proyecto RESILIENCE (Foto. Fundación Jiménez Díaz)

El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha sido designado como coordinador de RESILIENCE (REmote iSchemic condItioning in Lymphoma PatIents REceiving ANthraCyclinEs) por la Comisión Europea a través del programa H2020 “Salud, Cambio Demográfico y Bienestar”.

RESILIENCE es un proyecto diseñado para desarrollar una intervención médica que reduzca la prevalencia de la insuficiencia cardiaca crónica en los pacientes supervivientes de cáncer. Estos pacientes son propensos a desarrollar complicaciones cardiovasculares debido a los tratamientos oncológicos con antraciclinas.

De los 4 millones de nuevos casos de cáncer diagnosticados en Europa cada año, más de 3 millones reciben antraciclinas (solas o en combinación). Investigaciones recientes muestran que más del 35% de los pacientes que reciben antraciclinas desarrolla alguna forma de cardiotoxicidad. A partir de estos datos, se estima que, en Europa, la prevalencia de insuficiencia cardíaca crónica secundaria a cardiotoxicidad relacionada con el tratamiento del cáncer es, aproximadamente, de un millón de personas.

Según el Dr. Borja Ibáñez, coordinador del proyecto RESILIENCE, en Europa existen dos necesidades clínicas no resueltas en cuanto a la cardiotoxicidad asociada a las antraciclinas “la falta de terapias capaces de prevenir o curar esta condición, y la ausencia de marcadores específicos para identificar el problema en sus primeras etapas”.

“Se ha demostrado que el precondicionamiento isquémico remoto es extremadamente eficaz para prevenir la cardiotoxicidad inducida por antraciclinas”

El proyecto ha recibido una financiación de 6 millones de euros para realizar un ensayo clínico aleatorizado que analizará el papel del ‘precondicionamiento isquémico remoto’ como una intervención capaz de prevenir el desarrollo de cardiotoxicidad inducida por antraciclinas. Durante el periodo de estudio, evaluarán a través de este método la función cardiaca de 600 pacientes diagnosticados con Linfoma no Hodgkin (LNH) y que van a recibir quimioterapia con antraciclinas durante cuatro meses. Estos pacientes se reclutarán en 17 hospitales de los seis países de la Unión Europea.

 “Se ha demostrado que el precondicionamiento isquémico remoto es extremadamente eficaz para prevenir la cardiotoxicidad inducida por antraciclinas en grandes modelos animales de esta enfermedad; este proyecto es la traslación de esta terapia a pacientes en riesgo de desarrollar complicaciones cardíacas”, asegura el Dr. Ibáñez, director de Investigación Clínica en el CNIC, cardiólogo del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid y jefe de grupo en el CIBER de enfermedades cardiovasculares (CIBERCV).

El coordinador de RESILIENCE explica que “la hipótesis de este estudio es que las sustancias liberadas por el brazo en respuesta a esta intervención mecánica no invasiva llegan a diferentes órganos (el corazón en este caso) y los hacen más resistentes a daños, como la exposición a antraciclinas”.

LA RMC se realizará a través de una técnica revolucionaria que permite reducir a un minuto el tiempo de examen de la imagen

RESONANCIA MAGNÉTICA CARDÍACA

Además, RESILIENCE utiliza tecnología de resonancia magnética cardíaca (RMC) de última generación para evaluar el efecto de la intervención en la función y la composición del corazón. La participación de los servicios de Cardiología nacionales será liderada por el Dr. Pedro Luis Sánchez,jefe de este servicio en el Hospital Universitario de Salamanca y jefe de grupo en el CIBERCV. El Dr. Sánchez explica que “este proyecto permite la colaboración muy estrecha entre diferentes especialidades médicas, algo de lo que el mayor beneficiado es el propio paciente”.

Los pacientes se someterán a tres estudios de resonancia magnética cardíaca, antes, a mitad y después de los cuatro meses de duración de la quimioterapia. LA RMC se realizará a través de una técnica revolucionaria que permite reducir a un minuto el tiempo de examen de la imagen. Una metodología patentada por CNIC y Philips.

En RESILIENCE participan 11 socios de seis países de la Unión Europea (España, Francia, Holanda, Portugal, Alemania, Dinamarca) que trabajarán juntos bajo la coordinación del CNIC. En este proyecto participan tres instituciones españolas: CNIC (coordinador), el Instituto de Investigación Sanitaria-Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).

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