¿Cómo se puede luchar contra la resistencia a los antibióticos?

La Sociedad Española de Epidemiología llama la atención sobre las repercusiones del mal uso de antibióticos y pide medidas para cambiar la forma de prescribir y de utilizarlos

La Sociedad Española de Epidemiología llama la atención sobre las repercusiones del mal uso de antibióticos y pide medidas para cambiar la forma de prescribir y de utilizarlos
La Sociedad Española de Epidemiología llama la atención sobre las repercusiones del mal uso de antibióticos y pide medidas para cambiar la forma de prescribir y de utilizarlos
CS
29 mayo 2018 | 17:29 h

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha puesto sobre la mesa los desafíos que tiene por delante la vigilancia en salud pública ante dos problemas de la sociedad actual, los microorganismos multirresistentes y los efectos en salud de los riesgos medioambientales.

En la Jornada sobre Vigilancia de la Salud Pública que se ha celebrado hoy en Madrid con la colaboración de la Escuela Nacional de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III se ha puesto de manifiesto la necesidad de unir esfuerzos entre las administraciones y poner en marcha estrategias de vigilancia y control en salud pública que puedan dar respuesta a nuevas situaciones.

La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial. Cada vez es mayor el número de infecciones como la neumonía, la tuberculosis o la gonorrea, cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos. Además, esta resistencia prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costes médicos y aumenta la mortalidad.

El tratamiento de infecciones como la neumonía, la tuberculosis o la gonorrea se vuelve más difícil por la pérdida de eficacia de los antibióticos

Para la Sociedad Española de Epidemiología, este control requiere un planteamiento global y multidisciplinario y una de las piezas clave es la vigilancia, que puede aportar información de la situación y permite evaluar las medidas de control que se implanten.

Únicamente con el control de las recetas para evitar el uso indebido de los antibióticos no es suficiente. La SEE cree que hay que trabajar mucho sobre las indicaciones que se hacen. En los distintos ámbitos asistenciales se sabe que entre el 35 y el 50% de los tratamientos antibióticos es optimizable. Una de las grandes líneas es mejorar este uso para lo que se han puesto en marcha los programas PROA (Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos). Señalan que es necesario modificar la forma de prescribir y de utilizar los antibióticos, pero también se debe evitar el abandono de los tratamientos o el uso subterapéutico.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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