La Covid-19 amenaza el progreso conseguido para combatir la malaria

Se calcula que unas 400.000 muertes anuales provocadas por esta enfermedad

Dieciocho hospitalizados en Sevilla por meningoencefalitis vírica (foto. Pixabay)
25 abril 2020 | 22:00 h

Este sábado se ha celebrado el Día Mundial de la Malaria, también conocida como paludismo, una enfermedad que provoca anualmente cerca de 400.000 muertes. Este año, con la crisis provocada por el coronavirus, se teme que los progresos logrados en los últimos años sobre esta patología  puedan frenarse, dada la situación, es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los Gobiernos de todo el mundo la consideren como una prioridad de salud pública.

Esta es la base de una campaña que se ha puesto en marcha, "El paludismo cero empieza conmigo", con el objetivo de mantener el paludismo o malaria como prioridad política destacada, movilizar recursos adicionales y empoderar a las comunidades para que se impliquen en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.La OMS en colaboración con la Alianza RBM han impulsado dicha acción.

La OMS ha instado a los países a actuar con rapidez para distribuir instrumentos de prevención y tratamiento del paludismo en esta fase del brote de la Covid-19

ACTUAR CON RAPIDEZ

La campaña "Paludismo cero" pretende implicar a todos los miembros de la sociedad, tanto a los dirigentes políticos que controlan las decisiones de política pública y los presupuestos, a las empresas privadas que se beneficiarán de una población laboral libre de paludismo, y a las comunidades afectadas la enfermedad, cuya aceptación e implicación resulta crucial para el éxito de las intervenciones de control del paludismo. Únanse a nosotros en nuestro esfuerzo compartido para lograr el paludismo cero, según sus impulsores.

El paludismo, o malaria, es una enfermedad, prevenible y curable, aunque potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles..Se transmite en la mayoría de los casos por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles. En el mundo hay más de 400 especies de Anopheles, pero solo 30 de ellas son vectores importantes del paludismo. Todas las especies que son vectores importantes pican entre el anochecer y el amanecer. La intensidad de la transmisión depende de factores relacionados con el parásito, el vector, el huésped humano y el medio ambiente.

La Organización Mundial de la Salud ha instado a los países a actuar con rapidez para distribuir instrumentos de prevención y tratamiento del paludismo en esta fase del brote de Covid-19, así como a hacer el máximo esfuerzo posible por mantener de forma segura la prestación de estos servicios esenciales de control de la patología.

Para orientar en estas necesidades, la OMS y sus asociados han elaborado un conjunto de orientaciones con el fin de que  los enfermos de paludismo puedan recibir de forma segura la atención sanitaria en el marco del conjunto de servicios sanitarios esenciales que deben prestarse en entornos afectados por la Covid-19. El documento sobre adaptación de las intervenciones antipalúdicas en el contexto de la respuesta a la COVID-19 (en inglés) incorpora recomendaciones sobre la prevención de la infección mediante el control de vectores y la quimioprevención y sobre las pruebas diagnósticas, el tratamiento de los casos, los servicios clínicos, la cadena de suministro y las actividades de laboratorios.

 

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