Advertir, valorar y adoptar, lo que se conoce como la conducta A.V.A., es lo que se propone desde el Ministerio de Sanidad de cara a prevenir posibles accidentes en los lugares de baño de cara al verano. Los ahogamientos, que provocan hasta 5.000 muertes de personas entre los 0 y los 19 años en Europa, son algunas de las consecuencias fatales en esta época de año al realizar actividades relacionadas con el agua.
Además de ello, los expertos recuerdan algunos de los peligros que determinadas acciones imprudentes realizadas por las personas pueden provocar en su salud. Algunas de las personas que sobreviven a un ahogamiento, por ejemplo, quedan con un daño cerebral permanente. Otras lesiones graves que se pueden producir en los lugares de ocio en el agua son los traumatismos cráneoencefálicos y las lesiones medulares.
Estas lesiones se producen por cometer imprudencias, adoptar conductas de riesgo o por un momento de relajación en la vigilancia de los padres o madres de sus hijos
La mayoría de estos casos ocurren en jóvenes, al zambullirse en zonas de poca profundidad o al tirarse al agua desde una gran altura. La lesión medular puede producir paraplejia (parálisis de los miembros inferiores) o tetraplejia (parálisis de los miembros superiores e inferiores). En muchas ocasiones, dicen los expertos, estas lesiones se producen por cometer imprudencias, adoptar conductas de riesgo o por un momento de relajación en la vigilancia de los padres o madres de sus hijos.
Ante ello, desde el Ministerio de Sanidad mantienen que lo más importante es que estos peligros y riesgos se pueden evitar de forma muy sencilla, respetando en primer lugar las normas de seguridad y adoptando comportamientos para evitar los peligros y proteger nuestra salud.