El glaucoma es la segunda causa de ceguera a nivel mundial, según la Asociación Mundial del Glaucoma. Se trata de una enfermedad asintomática que hace que las personas que la padecen no sean conscientes de ello hasta que ya es demasiado tarde. El porcentaje de personas que no lo detectan a tiempo en países desarrollados es del 50%, pero en países subdesarrollados asciende al 90%.
Hay numerosos factores que suponen un riesgo para que se desencadene un glaucoma, como son la edad avanzada (una de cada ocho personas de 80 años o más presenta la enfermedad), traumatismos oculares, corticoides o antecedentes familiares. De hecho, los familiares de personas que tienen glaucoma presentan un riesgo 10 veces superior de padecerlo.
De los numerosos factores de riesgo, el único que es capaz de modificarse es la presión intraocular elevada. Es fundamental la detección temprana para realizar un tratamiento que reduzca dicha presión.
El diagnóstico del glaucoma se lleva a cabo con estudio en profundidad de la forma y color del nervio óptico, el campo visual completo, el espesor corneal y la evolución de la presión intraocular. Esto se hace con distintos equipos tecnológicos como tonómetros, campímetros, gonioscopios, paquímetros o tomógrafos de coherencia óptica.
Dra. Valeria Opazo: “Para conseguir detener o ralentizar el avance del glaucoma es preciso establecer un valor para la presión intraocular de cada paciente"
En esta línea, el Servicio de Oftalmología-Admiravisión del Hospital Sanitas CIMA celebrará la Semana Mundial del Glaucoma entre el 13 y el 17 de marzo, con una campaña de medición gratuita de la presión intraocular, y de concienciación sobre el peligro que supone esta amenaza de ceguera si no se detecta y trata a tiempo. El hospital barcelonés se suma así a la iniciativa de la Asociación Mundial del Glaucoma.
“Para conseguir detener o ralentizar el avance del glaucoma es preciso establecer un valor para la presión intraocular de cada paciente. Este valor individual es el que debemos tratar de conseguir para detener la progresión de la enfermedad. Hay distintas opciones, como el empleo de colirios, la colocación de válvulas especiales, el tratamiento con láser Argón y otros abordajes para casos más complejos, como la cirugía, que será más o menos invasiva en función de la situación del paciente y el grado de avance de la enfermedad”, ha señalado la Dra. Valeria Opazo, experta en glaucoma del Hospital Sanitas CIMA.
La importancia de hacer un diagnóstico precoz del glaucoma viene dada por la amenaza de ceguera que va ligada a esta enfermedad. “Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, menos visión se perderá y tendremos mayores probabilidades de controlarla correctamente”, afirma la Dra. Opazo.