Las cifras sobre el consumo de sustancias psicoactivas continúa siendo una realidad alarmante. En 2020, se produjeron en España 872 fallecimientos a causa de una reacción aguda a sustancias como hipnosedantes, cocaína u opioides, según el Informe 2022 Alcohol, tabaco y drogas ilegales publicado por el Ministerio de Sanidad el pasado mes de julio.
La magnitud y gravedad de esta situación pone de manifiesto el papel de la reducción de daños. Desde la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) promueven la importancia de evitar los casos de sobredosis y concienciar sobre el abuso de estas sustancias. Esta lucha crece cada 31 de agosto, fecha en la que se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre la Sobredosis, una efeméride para sensibilizar a la población y actuar con urgencia ante posibles casos.
“El año pasado UNAD atendió a 47.033 personas que presentaban algún trastorno por uso de sustancias”, explica Ester Aranda, portavoz de UNAD y experta en reducción de daños, en una entrevista a ConSalud.es. Entre ellas, “casi 700 presentaban un trastorno por uso sin sustancias”, es decir, adicciones relativas al juego o al uso de pantallas, entre otras.
El alcohol y los psicofármacos son las dos sustancias más recurrentes en mujeres, mientras que en hombres prevalece la cocaína y la heroína
Aranda destaca que “un 75% son hombres”, mientras que las mujeres suponen “una cuarta parte, la mayoría de ellas en situación de desempleo y sin estudios, con una media de entre 35 o 40 años”, añade. El alcohol y los psicofármacos son las dos sustancias más recurrentes entre las mujeres, según informa la portavoz, mientras que “la segunda sustancia de abuso en hombres suele ser cocaína y heroína”, continúa Aranda.
El consumo entre las mujeres está asociado a episodios de violencia y, de las mujeres atendidas dentro del programa de reducción de daños, “se estima que el 100% ha sido víctima de episodios de violencia muy grave”, asegura Aranda.
EL PAPEL DE LAS SALAS DE CONSUMO
La UNAD reivindica que el uso de las salas de consumo debería extenderse a nivel nacional y aumentar su presencia en el resto de comunidades autónomas. Hasta la fecha, según informa la organización, solo Euskadi y Cataluña cuentan con salas de consumo supervisado por especialistas como medio para “evitar la muerte por sobredosis”.
Aranda ha explicado que, “en este espacio, la persona estará atendida y supervisada por un equipo sanitario, además de personas del ámbito social, y podrá hacer uso de las sustancias de forma segura”.
“Ahora mismo, todas las salas de consumo que existen son de provisión pública”, asevera la portavoz. Esta realidad favorece el uso de sustancias en lugares inseguros, en condiciones insalubres y es una de las iniciativas que promueven desde la UNAD, con el objetivo de conseguir un consenso y un compromiso nacional.
“Las salas de consumo son un dispositivo que sin una buena sensibilización detrás y una buena explicación sobre en qué consisten, a veces, presentan resistencias”
“Creo que la realidad que hay detrás de las salas de consumo es que requiere de voluntad y de compromiso político por parte de los organismos de salud y los organismos sociales”, expone Aranda. Además, la investigadora en reducción de daño, afirma que “las salas de consumo son un dispositivo que sin una buena sensibilización detrás y una buena explicación sobre en qué consisten, a veces, presentan resistencias”.
Además de las salas de consumo, UNAD cuenta con ocho recursos para la reducción de daños. “Junto a las salas de consumo, UNAD tiene pisos de inclusión social, comunidades terapéuticas, albergues, centros de día, de atención y seguimiento a la drogodependencia, centros de acogida y unidades móviles”, enumera la portavoz de UNAD.
“En relación a las muertes por sobredosis, en España se ha hecho mucho trabajo"
En España, las personas con dependencia al consumo de sustancias disponen de una amplia red de medios para hacer frente a esta realidad. Junto a los recursos de reducción de daños, las medidas nacionales y los planes establecidos por el ejecutivo cooperan en la lucha por revertir la sobredosis.
Aranda ha destacado que “España es un país pionero en reducción de daños ”. Pese a las desigualdades entre territorios, como señala la investigadora, se han tomado soluciones eficientes ante esta realidad. “En relación a las muertes por sobredosis, en España se ha hecho mucho trabajo, como la distribución de Naloxona, el antídoto necesario para revertir la sobredosis de opioides”, reconoce.
MEDIDAS A NIVEL NACIONAL
En 2022, el Ministerio de Sanidad presentó el Plan de Acción sobre Adicciones 2021-2024. El objetivo es reforzar la intervención del estado en materia de adicciones hasta 2024, con carácter renovable. En esta iniciativa se enumeran 46 acciones y 135 actividades relativas a la eficacia, eficiencia y optimización de recursos, junto a la evaluación y calidad de las acciones.
Además, este plan recoge un enfoque de género, vinculado al estudio de casos relacionados con la violencia y el abuso de sustancias. Asimismo, este recurso pretende abordar el consumo de sustancias en menores de edad y evaluar la prevalencia.
El anterior Plan elaborado por el ejecutivo registró un cumplimiento del 76% de las acciones y un 80% de cumplimiento de las actividades propuestas. En la elaboración de esta iniciativa, las autoridades también consideraron el efecto de la pandemia, que afectó a diversos procesos a nivel estatal. La finalidad es conseguir una sociedad más saludable, segura e informada.