Dr. Sancho: “Estamos viviendo toda una revolución en el linfoma de zona marginal”

Con motivo del Día Mundial del Linfoma, el Dr. Juan Manuel Sancho explica en ConSalud.es uno de los linfomas no Hodgkin más desconocido, el linfoma de zona marginal

Dr. Juan Manuel Sancho, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Trias i Pujol ICO Badalona (Foto. Cedida)
Dr. Juan Manuel Sancho, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Trias i Pujol ICO Badalona (Foto. Cedida)
Paola de Francisco
15 septiembre 2023 | 00:00 h
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El linfoma de zona marginal (LZM) es un subtipo de linfoma no Hodgkin de células B ultra raros de crecimiento lento. Capaz de aparecer en cualquier parte del cuerpo, como en ganglios presentes en el bazo o en tejidos linfoides como las amígdalas y los ganglios linfáticos, este tipo de cáncer hematológico afecta principalmente a los mayores de 65 años, y tienen una importante tasa de recaída. Con todo, en los últimos tiempos podemos hablar de la curación de los pacientes y de grandes avances que han supuesto hasta “una revolución”.

Con motivo del Día Mundial contra el Linfoma, celebrado cada 15 de septiembre, el Dr. Juan Manuel Sancho, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Trias i Pujol-ICO Badalona, señala a ConSalud.es que actualmente “los pacientes viven largos periodos de vida con una alta calidad de vida y ya es una realidad que muchos se curan”.

El principal problema de estos tumores de crecimiento lento es que “se van infiltrando en los órganos, como la médula ósea, afectando a la producción de la sangre"

El LZM es el tercer linfoma de células B más frecuente, de hecho, constituye el 8% de los no Hodgkin. Según datos de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), de 2002 a 2013, se detectaron 2.105 casos. Una cifra que va en aumento con el envejecimiento de la población y la mejora de las técnicas de diagnóstico. “Estimamos que, en general, este tipo de cáncer hematológico se ha incrementado en la última década un 1%, aunque, por ejemplo, el linfoma extranodal de zona marginal tipo MALT ha disminuido”, señala el Dr. Sancho.

En total existen tres tipos de LZM que tienen sus propias características y peculiaridades: el linfoma esplénico esplénico de zona marginal (LEZM), el nodal de zona marginal (LNZM) y el tipo MALT. Los pacientes, en general, no suelen experimentar síntomas en los primeros momentos de la enfermedad. Cuando finalmente este cáncer da la cara puede producir síntomas sistémicos como la pérdida de peso, de apetito, el incremento de la sudoración y una temperatura alta.

El principal problema de estos tumores de crecimiento lento es que “se van infiltrando en los órganos, como la médula ósea, afectando a la producción de la sangre". Con ello puede provocar anemia, mayor fatiga, predisposición a las hemorragias o mayor riesgo a las infecciones, indica el experto. En este contexto, la detección precoz, el seguimiento y el tratamiento cuando comiencen los síntomas, es esencial para evitar complicaciones.

MEJORA EN EL ABORDAJE

Si hablamos del procedimiento terapéutico de estos pacientes, en los últimos años se ha producido una revolución, principalmente en aquellos pacientes en recaída. Tradicionalmente, las personas afectadas por este cáncer, mayores con otras afectaciones de salud y con mayor fragilidad, reciben una inmuno-quimioterapia o simplemente quimio. Esta misma combinación se administraba en el momento de la recidiva. Estos fármacos, especialmente tóxicos, incrementan los problemas de base de estos pacientes. “En muchos casos por la edad o por procesos concominantes no dábamos a estas personas los medicamentos en recaída, porque iba a ser peor”, indica el jefe de Hematología del Trias i Pujol.

“Estamos consiguiendo reducir el uso de la quimio y esto nos está permitiendo tratar mejor a los pacientes”

La aparición de nuevas terapias dirigidas ha cambiado este panorama. “Estamos consiguiendo reducir el uso de la quimio y esto nos está permitiendo tratar mejor a los pacientes”. En concreto, los nuevos fármacos dirigidos a las células cancerígenas, reducen la toxicidad del tratamiento. También han aparecido medicamentos orales semanales que disminuyen las visitas a los hospitales de estas personas. “Son terapias revolucionarias”, apunta.

Otro de los grandes hitos que se han vivido con esta enfermedad ha sido la aprobación en tiempo récord, nueve meses, de una de estas terapias dirigidas que están suponiendo un antes y un después en el tratamiento de esta patología. “Es un tratamiento muy necesario. No era suficiente con lo que había por la alta toxicidad que tenían las quimioterapias. Este tratamiento ha demostrado más tolerabilidad, menos efectos secundarios y una alta eficacia que se mantiene en el tiempo, durante meses e incluso años”.

Los nuevos fármacos y la labor de detección, seguimiento y abordaje por parte de los equipos multidisciplinares están suponiendo un cambio de paradigma en los linfomas. “Estamos en un momento en el que es muy importante lanzar mensajes de ilusión y de esperanza. Mensajes que, además, son reales y no hipotéticos”, incide el Dr. Sancho. “Los nuevos tratamientos están suponiendo una revolución en la que no solo estamos alcanzando la curación, sino reduciendo la toxicidad y mejorando la calidad de vida de los pacientes. Algo que también es primordial”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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