En siete años, de 2013 a 2019, la infección gonocócica o gonorrea se incrementó un 25,2% en España. La sífilis, que entre 2011 y 2016 se había mantenido prácticamente estable, crecía hasta el año anterior a la pandemia un 18,4%. La infección por C. trachomatis o clamidia, hasta un 34,5% más, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Por otro lado, sí es cierto que la trasmisión de VIH sigue su tendencia descendente, según datos de 2021 del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
En general, las infecciones de trasmisión sexual (ITS) siguen en ascenso. Los hombres, tradicionalmente la población con más casos, han vivido este aumento, pero sin embargo ha sido especialmente notable entre las mujeres. Según datos del Observatorio de Salud Femenina Bloom, entre 2012 y 2019 los casos de ITS en mujeres crecieron un 1073%, con una incidencia mayor que los hombres en el caso de la clamidia. Ellas son diagnosticadas en edad más avanzada y en una situación inmunológica peor que los hombres, según el informe ‘Epidemiología del VIH y otras infecciones de transmisión sexual en mujeres’ de diciembre de 2018.
En 2020 se produjeron 374 millones de casos de sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis urogenital en el mundo
El mundo se enfrenta a la amenaza de una pandemia. Según datos recientemente publicados por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), la tasa de gonorrea se establece en 31,6 casos por cada 100.000 habitantes en Europa. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día en el mundo se produce un millón de nuevos casos de infecciones de trasmisión sexual. En 2020 se produjeron 374 millones de casos de sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis urogenital en el mundo. Y ante esto, ¿qué hacer? ¿Cómo prevenir el aumento de casos?
PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y TRATAMIENTO
En España, durante la pandemia, se detuvo la detección de casos, con lo que no se trataron. Un punto en el que también inciden los expertos desde hace años es en la relajación en el uso del preservativo. La aparición de la PrEP ha eliminado la preocupación por el VIH y con ello el uso de medidas preventivas. Las otras ITS pueden curarse también, pero si no se cogen a tiempo pueden complicarse generando secuelas de por vida. Esta “banalización” de la salud sexual y el retraso en el diagnóstico ha hecho retroceder los avances en la prevención y erradicación de esas patologías. Para 2030 se quiere erradicar el VIH/SIDA y las hepatitis virales, y reducir los casos de otras ITS. Pasos que necesitan más medidas.
En este sentido, el Foro de Expertos en ITS (Fexits) presentó en otoño de 2022 el informe ‘Optimización del cribado y abordaje de las ITS en España: recomendación desde una perspectiva multidisciplinar’, señala la importancia de promover la realización de un cribado rutinario del VIH y otras ITS en diferentes entornos, principalmente en los colectivos más vulnerables.
Además, inciden en la importancia de coordinar dispositivos asistenciales, iniciativas comunitarias e instituciones; garantizar el acceso al diagnóstico, la atención y el tratamiento; focalizar la atención sexual en la persona e incorporar la perspectiva de género. Según una encuesta del Observatorio de Salud Femenina, el 35% de las mujeres entrevistadas se consideraban “poco o nada informadas sobre las ITS”.