Trastornos alimentarios y hormonales, entre las causas de la osteoporosis en edades tempranas

La osteoporosis en edades tempranas necesita de tratamientos preventivos, una correcta alimentación y ejercicio para adquirir un buen pico de masa ósea

Paciente con diagnóstico tardío de enfermedad reumática. (Foto. Freepik)
Paciente con diagnóstico tardío de enfermedad reumática. (Foto. Freepik)

El impacto de la osteoporosis con independencia de la edad del paciente condiciona la vida de quienes lo padecen. En España sufren esta enfermedad casi 3 millones de personas, con independencia del grupo de edad al que pertenezca, aunque su prevalencia es mayor en mujeres que en hombres. Sin embargo, también existe un grupo poblacional comprendido en la infancia, adolescencia y juventud que puede padecer esta enfermedad por causas como los trastornos alimentarios.

Además de los factores alimentarios, existen otras condiciones que pueden alterar el crecimiento del pico de masa ósea. "Los factores genéticos y ambientales, como el ejercicio y la ingesta de calcio y vitamina D, son los principales factores determinantes en la adquisición del pico de masa ósea, que suele alcanzarse entre los 25-30 años de edad", explica en una entrevista para ConSalud.es la doctora Pilar Peris, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatóloga del Hospital Universitario Clínic de Barcelona.

"Asimismo, trastornos hormonales, especialmente los relacionados con el desarrollo puberal, el bajo peso, trastornos alimentarios, como la anorexia, trastornos neurológicos que cursan con déficit de carga del esqueleto, como la lesión medular, y varias enfermedades inflamatorias u otras que cursan con mal absorción, como la celiaquía, pueden asociarse al desarrollo de osteoporosis en edades tempranas", añade Peris.

“Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el desarrollo de fracturas puede observarse durante los primeros meses y años de edad, especialmente durante los periodos de crecimiento”

La osteoporosis en edades tempranas sucede por múltiples causas. Entre ellas, la doctora señala la ostogénesis imperfecta, los trastornos alimentarios o sujetos con lesiones medulares. En el primer caso, los pacientes con osteogénesis imperfecta “dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el desarrollo de fracturas puede observarse durante los primeros meses y años de edad, especialmente durante los periodos de crecimiento”, explica Peris.

En el caso de los trastornos alimentarios, “la pérdida ósea está especialmente asociada a la pérdida de peso y a los trastornos hormonales en el eje gonadal”, añade. Por otro lado, la doctora explica como los trastornos neurológicos pueden condicionar la vida de estos pacientes. “También puede observarse el desarrollo de osteoporosis y fracturas en mujeres jóvenes deportistas que realizan una baja ingesta calórica y presentan trastornos menstruales asociados”, insiste la reumatóloga.

“Se recomienda realizar un estudio exhaustivo de laboratorio, con estudio hormonal y exploración física, para valorar causas secundarias de osteoporosis y considerar, además, enfermedades congénitas como la osteogénesis imperfecta"

Para considerar el grado de severidad, en pacientes con osteoporosis temprana “se recomienda realizar un estudio exhaustivo de laboratorio, con estudio hormonal y exploración física, para valorar causas secundarias de osteoporosis y considerar, además, enfermedades congénitas como la osteogénesis imperfecta, en aquellos pacientes con fracturas por fragilidad recurrentes a edades tempranas y con antecedentes familiares de osteoporosis y fracturas”.

BUENOS HÁBITOS Y DIETA RICA EN VITAMINAS

Además del estudio del paciente, en el tratamiento de la osteoporosis, el eje fundamental también está en buenos hábitos y una dieta equilibrada. En pacientes menores de 20 años, “el impacto de la alimentación es relevante, ya que aún no se ha alcanzado el pico de masa ósea”, explica en declaraciones a este medio la doctora María Cortés, coordinadora del Grupo de Metabolismo Mineral y Óseo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

En la adolescencia, aún no se ha alcanzado el pico de masa ósea considerándose “un periodo crítico”. “La adolescencia es un momento de crecimiento y adquisición de masa ósea, la presencia de enfermedades o acontecimientos relacionados con osteoporosis en estas edades influirán en la masa ósea de adulto, por lo tanto es una edad a la que hay que prestar atención en cuanto a medidas dietéticas y de actividad física para adquirir un buen pico de masa ósea”, afirma Cortés.

Además se requiere “un abordaje farmacológico para mejorar la calidad del hueso”

Las medidas dietéticas influyen en la osteoporosis, pero siempre vinculadas a un correcto tratamiento farmacológico. Como señala la doctora se requiere “un abordaje farmacológico para mejorar la calidad del hueso”. No obstante, la vitamina D, la vitamina K o los ácidos grasos omega 3 contribuyen al mantenimiento de una buena salud ósea, en palabras de la coordinadora.

El ejercicio no solo influye en el seguimiento de los buenos hábitos, también “en la densidad del hueso, el tamaño y la forma a lo largo del crecimiento, además nos ayuda a disminuir la pérdida de masa ósea que ocurre con la edad”, puntualiza Cortés. Además, la doctora recuerda la importancia de eliminar los factores de riesgo, “como son el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol o la vida sedentaria, que llevan a un exceso de fósforo que va a influir de forma negativa sobre el equilibrio del metabolismo fosfo-cálcico en el hueso”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído