DMAE: “Un infratratamiento de las lesiones lleva a una peor evolución de la enfermedad”

El Dr. Ricardo Santamarina, Jefe de Servicio de Oftalmología del HULA, explica la importancia de la adherencia al tratamiento y el diagnóstico temprano en la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

Paciente en consulta (Foto. Mucho por Ver)
Paciente en consulta (Foto. Mucho por Ver)
Marisol Díaz
14 mayo 2021 | 09:00 h
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La crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 ha sido un revulsivo para la práctica clínica diaria, sobre todo en las enfermedades crónicas. Es el caso de los pacientes con Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), una enfermedad que afecta a la mácula y se caracteriza por la aparición de alteraciones degenerativas progresivas en el área macular de la retina.

En España más de 800.000 personas sufren DMAE, siendo la primera causa de ceguera en las personas mayores de 50 años. Además, según los expertos en oftalmología, con el aumento de la esperanza de vida se espera que la DMAE tenga una mayor prevalencia en los próximos años, motivo por el cual se hace necesario concienciar sobre la enfermedad a toda la población.

Dr. Santamarina
Dr. Santamarina
A este respecto, resultan fundamental la adherencia al tratamiento y el diagnóstico temprano.  “La adherencia al tratamiento es básica, ya que un infratratamiento de las lesiones por no cumplirlas las pautas de administración de los antiangiogénicos, lleva a una peor evolución de la enfermedad con una aceleración de la pérdida de visión y a la aparición de daños irreversibles”, explica el Dr. Ricardo Santamarina, Jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo (HULA).

Por su parte, el diagnóstico temprano de la enfermedad “permite instaurar ese tratamiento en fases iniciales en las que el deterioro es menor. Al partir de una situación basal con un daño inicial menor existen más posibilidades de estabilizar la enfermedad y disminuir la velocidad de progresión hacia estadios más graves y en ocasiones irreversibles”, puntualiza.

Sin embargo, con la pandemia del Covid-19, las consultas presenciales se paralizaron y los hospitales se vieron obligados a cancelar muchas de ellas y a atender a los pacientes por teléfono. “Las restricciones de aforo por medidas de seguridad, sobre todo en los momentos más álgidos de la pandemia, imposibilitaron atender a todos los pacientes oftalmológicos. Esto provocó que fuésemos más selectivos, dando prioridad a aquellas patologías que requieren un mayor seguimiento, entre los que se encuentran los pacientes afectados de DMAE”, señala Santamarina. Además, un grupo reducido de pacientes dejó de acudir a las consultas por miedo al contagio, “en estos casos se reprogramaba la consulta para fechas futuras y en muchos casos se hanacía un seguimiento telefónico adicional en un intento de evaluar la evolución del paciente”.

Durante la fase de vuelta a la normalidad y de forma progresiva, las consultas presenciales se fueron adaptando

Posteriormente, durante la fase de vuelta a la normalidad y de forma progresiva, las consultas presenciales se fueron adaptando. “En nuestro hospital, se hizo un estudio de la capacidad física de las consultas y en base a sus resultados, se modificaron los horarios de las agendas con dos objetivos: facilitar la llegada escalonada de los citados y evitas aglomeraciones para poder aplicar medidas de limpieza de aparataje entre paciente y paciente. Además, se establecieron circuitos de flujo de pacientes con el objetivo de que estos estuvieran el mínimo tiempo posible en las consultas”, asevera el Jefe de Servicio de Oftalmología del HULA.

Asimismo, las agendas de citas se convirtieron en algo “dinámica”, modificándolas a medida que transcurría la pandemia en base a la situación epidemiológica y a la propia experiencia de los facultativos, “de esta forma, se intentaba el máximo aprovechamiento de tiempo y espacio siempre manteniendo los protocolos de seguridad anticontagio”.

Por último, y gracias a la colaboración de Novartis, se ha llevado a cabo una estrategia para paliar los retrasos en el diagnóstico y tratamiento de la DMAE. “Esta colaboración tiene dos líneas de actuación: la aportación de aparataje diagnóstico y de seguimiento, en concreto una OCT (tomografía de coherencia óptica) y la formación de los facultativos en el método LEAN aplicado a la consulta oftalmológica, que nos ayudará a optimizar muertos recursos para mejorar la ausencia sanitaria”, concluye el doctor.

MUCHO POR VER

Un aspecto clave para mejorar el manejo de la DMAE es informar a la población sobre la patología y concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz. La campaña de concienciación sobre la DMAE, #MuchoPorVer, tiene el objetivo de informar sobre la DMAE, la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento temprano, además de apoyar a pacientes y familiares en la convivencia diaria con la enfermedad.

Esta iniciativa, promovida por diversas sociedades científicas y asociaciones de pacientes, cuenta con la participación de Acción Visión España, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) y la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), con la colaboración de Novartis.

Más información: www.muchoporver.com

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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