La enfermedad celiaca, más allá de problemas digestivos: patologías asociadas y gran sobrecoste

Vivir con la enfermedad celiaca requiere un cambio significativo en la dieta y en el estilo de vida de los pacientes y sus familiares, que deben enfrentar cestas de la compra más caras, entre otras cuestiones

Vivir con la enfermedad celiaca requiere un cambio significativo en la dieta y en el estilo de vida (Foto. Freepik)
Vivir con la enfermedad celiaca requiere un cambio significativo en la dieta y en el estilo de vida (Foto. Freepik)
Carmen Bonilla
5 mayo 2024 | 00:00 h
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La enfermedad celiaca es una enfermedad autoinmune caracterizada por la incapacidad para digerir el gluten, lo que provoca un daño en la mucosa intestinal que dificulta la absorción de los nutrientes. Si no se quita esta proteína de la dieta, los pacientes pueden desarrollar osteoporosis, falta de crecimiento en el caso de los niños e incluso desnutrición en los casos avanzados. Sin embargo, conseguir alimentos sin gluten supone que los pacientes tengan que asumir ciertos retos y desafíos que impactan tanto en su economía como en su calidad de vida. 

Con el objetivo de concienciar a la población sobre esta patología, así como para promover la búsqueda de soluciones para las personas afectadas, cada 5 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermedad Celiaca. Además, se pretende mejorar la accesibilidad y asequibilidad de los alimentos y la educación y el apoyo a las personas afectadas por esta condición. 

Esta patología afecta a cerca del 1% de la población española, e impone desafíos constantes a quienes la padecen. Por ello, organizaciones como la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), buscan a diario concienciar y reivindicar esta enfermedad autoinmune. Por ejemplo, enfatizan la necesidad de disponer de productos sin gluten seguros, de calidad y variados para garantizar una dieta adecuada y segura para los pacientes celiacos

Se estima que la cesta de la compra para una persona celiaca puede llegar a ser hasta un 12% más cara que una dieta convencional

El gluten es una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, por lo que los pacientes deben evitar los alimentos que contienen estos cereales, así como cualquier producto derivado de ellos. Gracias a la adherencia a la dieta sin gluten, las vellosidades intestinales que son dañadas debido a la reacción inmunitaria de su intestino a esta proteína, pueden recuperarse y mejorar la absorción de nutrientes. 

Esta situación hace que vivir con la enfermedad celiaca requiera un cambio significativo no solo en la dieta, sino también en el estilo de vida. Actualmente, la concienciación sobre esta enfermedad continúa en aumento, al mismo ritmo que lo hace también la disponibilidad de opciones sin gluten. 

Sin embargo, el sobrecoste de los productos sin gluten es una preocupación con la que viven los pacientes y sus familiares. Debido a la inflación y a otros factores económicos, los productos esenciales han visto aumentado su precio, en concreto, se estima que la cesta de la compra para una persona celiaca puede llegar a ser hasta un 12% más cara que una dieta convencional

Por otro lado, el día a día de los pacientes pasa por una vigilancia estricta y constante de la dieta, evitando cualquier traza de gluten para prevenir daños en el intestino delgado u otras complicaciones asociadas. Esto afecta en gran medida a aspectos sociales y emocionales, lo que hace que el apoyo familiar y la comprensión de la comunidad sean cruciales para una buena calidad de vida. 

Además, es fundamental que las personas celiacas reciban educación nutricional, puesto que la contaminación cruzada con gluten puede llegar a ocurrir fácilmente. Es determinante que se mantenga una dieta sin gluten efectiva. 

LA CELIAQUÍA, UNA CONDICIÓN CON NUMEROSAS ENFERMEDADES ASOCIADAS 

Del mismo modo que en la mayoría de patologías, el diagnóstico temprano y el tratamiento es crucial. Sin ello, se pueden llegar a desarrollar otras enfermedades que mermen aún más la calidad de vida de los pacientes. Una de estas enfermedades es la dermatitis herpetiforme, que se considera la manifestación cutánea de la enfermedad celiaca

A su vez, la diabetes mellitus tipo 1 está estrechamente asociada a la celiaquía. Así, se estima que entre el 8% y el 10% de las personas con diabetes tipo 1 también padecen enfermedad celiaca, lo que sugiere una prevalencia de esta última mucho mayor que en la población general. 

La enfermedad celiaca puede estar también relacionada con intolerancias alimentarias, como pueden ser la intolerancia a la lactosa y la intolerancia hereditaria a la fructosa

Además, la enfermedad celiaca puede estar también relacionada con intolerancias alimentarias, como pueden ser la intolerancia a la lactosa y la intolerancia hereditaria a la fructosa. También se ha estudiado la relación entre esta condición y la infertilidad, pues se asocia con diversos problemas ginecológicos: abortos recurrentes y problemas de fertilidad en hombres y mujeres. Todo ello evidencia la importancia de que la condición se atienda desde un enfoque multidisciplinar. 

Finalmente, es importante enfatizar que esta condición no solo se manifiesta con síntomas digestivos, contrario a lo que puede parecer. Así, puede presentar síntomas extradigestivos, afectando a todo el organismo y complicando su diagnóstico. Entre ellos, destacan la anemia ferropénica, debido a la mala absorción de hierro y otros nutrientes, y la osteoporosis, que puede presentarse en edades tempranas debido a la deficiencia de calcio. 

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