La variante británica del SARS-CoV-2 se abre camino en todo el mundo y gana terreno en España

Son ya varios los países que han detectado casos de la variante británica como Portugal, Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Italia, Islandia o Países Bajos entre otros.

Coronavirus Covid 19. (Foto. Pixabay)
Coronavirus Covid 19. (Foto. Pixabay)
CS
5 enero 2021 | 13:00 h
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"Ahora tenemos una nueva variante del virus y es frustrante y alarmante ver la velocidad a la que se contagia". Con estas palabras se dirigía el primer ministro británico Boris Johnson a los ciudadanos para anunciar el establecimiento de un nuevo confinamiento similar al del pasado mes de marzo que se extenderá, al menos, hasta el próximo 15 de febrero. El país registraba en las últimas 24 horas un total de 58.784 nuevos casos de coronavirus y 407 fallecidos, siendo el séptimo día consecutivo en el que se reportan más de 50.000 nuevos positivos.

La preocupante fotografía reportada por Reino Unido parece encontrar su origen en la nueva cepa del SARS-CoV-2 (VUI 202012/01) identificada en origen el país y que, a pesar del halo de desconocimiento que todavía la rodea, parece ser hasta un 70% más contagiosa que la anterior. Hecho que podría aumentar la tasa “R” (número reproductivo de la una enfermedad infecciosa) hasta en un 0,4%. La evidencia científica con la que se cuenta hasta el momento indica que la nueva cepa no produce síntomas más graves o mayor mortalidad, pero si tiene una mayor capacidad de transmisión. De acuerdo a los datos ofrecidos por las autoridades británicas a finales del mes de diciembre, hasta un 62% de los nuevos contagios registrados en el país responden a la nueva variante.

Lo cierto es que no nos encontramos ante la primera nueva cepa del SARS-CoV-2. Los virus mutan de forma constante para incrementar su capacidad infecciosa. Los científicos británicos han identificado hasta 17 mutaciones que guardan relación con el código genético del virus que parecen dotar a esta nueva cepa de una mayor capacidad infecciosa.

Un reciente estudio desarrollado por el Imperial College afirma que “probablemente”, la nueva cepa apareció a mediados del mes de septiembre en el sur de Inglaterra

El pasado 15 de diciembre las autoridades británicas reconocían que la nueva cepa estaba fuera de control, decretando nuevos confinamientos para detener su propagación. Una noticia que despertaba todas las alertas en los países europeos por lo que muchos gobiernos decidieron restringir los vuelos con Reino Unido ante el temor de que la nueva cepa penetrase en sus fronteras. Unas medidas adoptadas de forma tardía como se ha demostrado apenas dos semanas después y más si tenemos en cuenta un reciente estudio desarrollado por el Imperial College que afirma que “probablemente”, la nueva cepa apareció a mediados del mes de septiembre en el sur de Inglaterra.

SU EXTENSIÓN EN EL RESTO DEL MUNDO

El pasado lunes 4 de enero la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid confirmaba un total de 16 casos de la variante británica B.1.1.7, además de 70 posibles casos que se encuentran en estudio. Andalucía ha decretado el cierre de los ocho municipios de Campo de Gibraltar mientras la colonia británica ha confinado durante 14 días a toda su población- La Junta de Andalucía confirmaba el pasado 28 de diciembre los cinco primeros casos de la nueva variante británica.

Los expertos coinciden a la hora de señalar que el número de casos de ambas variantes está subestimado y, entre las mutaciones comunes que presentan, destaca la bautizada como N501Y que afecta a la proteína “spike” del SARS-CoV-2

El 30 de diciembre Galicia y la Comunidad Valenciana confirmaba uno y cinco casos respectivamente de la nueva cepa británica. Un día después eran dos los casos identificados en Asturias mientras que se reportaban seis en País Vasco.

Una situación similar se vive fuera de nuestras fronteras. Son ya varios los países que han detectado casos de la variante británica como Portugal, Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Italia, Islandia, Francia, Corea del Sur, India o Países Bajos entre otros.

El pasado mes de octubre se identificaba además una segunda nueva cepa en Sudáfrica denominada 501.V2 y que ya ha sido localizada en países como Reino Unido o Francia. Los expertos coinciden a la hora de señalar que el número de casos de ambas variantes está subestimado y, entre las mutaciones comunes que presentan, destaca la bautizada como N501Y que afecta a la proteína “spike” del SARS-CoV-2. Se trata de una especie de punta que utiliza el virus para penetrar en el receptor ACE2 de las células humanas.

Se están realizando estudios de laboratorio para determinar si estas cepas variantes del virus tienen propiedades biológicas diferentes o alteran la eficacia de la vacuna. En la actualidad no hay suficiente información para determinar si esta variante va asociada a algún cambio en la gravedad de la enfermedad a nivel clínico, en la respuesta de anticuerpos o en la eficacia de la vacuna. “Es preciso realizar nuevos estudios epidemiológicos y de laboratorio con la mayor rapidez para comprender las consecuencias de estos virus en lo que respecta a la presentación clínica, el diagnóstico y el tratamiento del SARS-CoV-2 y el desarrollo de una vacuna.”, expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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