Coronofobia, miedos y trastornos obsesivos: las consecuencias de la pandemia

Los expertos coinciden en señalar un aumento de los trastornos obsesivos compulsivos y las fobias ante la Covid-19 y el miedo al contagio

Salud mental (Foto. Freepik)
19 enero 2022 | 00:00 h

Dos años de estrés, miedo e inseguridad. De aislamiento, pérdida de seres queridos, problemas laborales… La pandemia de la Covid-19 ha aumentado los casos de depresión y ansiedad, también de estrés postraumático. “Hay un crecimiento de la demanda de atención psicológica de un 20-30%”, señala a Consalud.esJavier Prado, psicólogo clínico y portavoz de la Asociación Nacional de Psicólogos y Residentes (ANPIR).

Según la encuesta del CIS sobre salud mental, un 41,9% “ha tenido problemas de sueño”, un 51,9% ha reconocido “sentirse cansado o con pocas energías” y un 38,7% ha tenido “dolores de cabeza”, entre otros problemas como taquicardias, mareos o desmayos. Depresión y ansiedad. Sin embargo, no son solo estos trastornos de salud mental los que han crecido durante la pandemia.

La “coronofobia” se manifiesta con compra masiva de test,” lavado de manos compulsivo, aislamiento social y síntomas depresivos

“Una situación de alarma o una catástrofe (como es el caso de la pandemia) favorece la aparición de trastornos relacionados con el miedo excesivo, es decir, las fobias”, explica Natalia Gordillo, psicóloga de MentalMadrid. Así han aumentado los casos de la conocida como “coronofobia”, un miedo excesivo a contagiarse que sufre un grupo reducido de población a raíz de la pandemia. El miedo a morir por Covid o desarrollar una enfermedad grave por el contagio hace que diferentes personas hagan todo lo posible por no infectarse por el SARS-CoV-2.

‘CORONOFOBIA’, EL MIEDO A LA COVID

El miedo a una enfermedad no es algo nuevo. Pasó con el brote de ébola hace ocho años, en 2014, también cuando se produjo el miedo a un brote de gripe aviar. Un grupo pequeño de la población siguió las medidas de seguridad de forma compulsiva por miedo al contagio. Normalmente son personas con una predisposición genética para desarrollar fobias y conductas obsesivo-compulsivas, y que tras estas experiencias sufren problemas de salud mental como ansiedad o depresión. Esto es algo que también ha ocurrido con la Covid-19.

Y ¿cómo se manifiesta esta nueva fobia? Gordillo explica que los pacientes con coronofobia presentan conductas como “compra masiva de test, pruebas casi diarias, búsquedas recurrentes de medidas de seguridad y de información a través de internet”. Además desarrollan “un lavado de manos compulsivo, aislamiento social y síntomas depresivos”.

Al final la coronofobia, así como el miedo a salir a la calle por contagiarse, son formas de fobias y Trastornos Obsesivo-Compulsivos (TOC) centradas en el virus causante de la pandemia. Sin embargo, durante estos dos años pandémicos no solo se ha producido un aumento de esta fobia particular, sino también del resto de fobias y trastornos mentales que se han visto agravados durante este tiempo.  “Han aumentado trastornos como la agorofobia o los TOC, este contexto ha sido propicio para ello”, señala Javier Prado.

FOBIAS Y TOC CON LA PANDEMIA

Como señala el Clinic de Barcelona, muchas personas con un TOC empeoran en situaciones estresantes. Durante este tiempo, momento en el que se ha apostado por medidas de limpieza y desinfección para contener al virus, los comportamientos compulsivos de las personas con un TOC basado en la higiene encontraban un fundamento real a su obsesión compulsiva. “Con estos pacientes ha sido complejo, veían en la pandemia fundamento real y retrocedían en la evolución y recaída”, explica Prado.

Un 65% de los pacientes con TOC describieron un empeoramiento de sus síntomas

Según los cálculos del portavoz de ANPIR, tras la salida del confinamiento, los siguientes tres a cinco meses hubo muchos casos nuevos de consultas con pacientes con TOC. También empeoraron muchos pacientes durante los meses de confinamiento, donde no podían ir a consulta y el trabajo de terapia no mejoró. “Es destacable que en pandemia, frecuentemente los síntomas del TOC se han visto exacerbados, muchas veces debido a que existe un reforzamiento de las conductas que estos pacientes han estado evitando o que incluso ya superaron, como la higiene frecuente de manos” explica Natalia Gordillo.

La experta reconoce que aquellos pacientes que ya iban a consulta han podido desarrollar “mejores estrategias de gestión emocional”. Según un estudio de la revista European Psychiatry al que hace referencia la psicóloga, que muchos pacientes con TOC fueron capaces de afrontar el estrés emocional de la COVID-19 y sus consecuencias durante la fase inicial de la pandemia, pero que la evolución de la misma es un factor de riesgo para el agravamiento de los síntomas en uno de cada tres pacientes con TOC.

Y es que según el mismo estudio, un 65% de los pacientes con TOC describieron un empeoramiento de sus síntomas. A esto hay que sumar que las personas con estos trastornos suelen tardar una media de 8 a 10 años a acudir a terapia. Puede ser que todavía no hayamos visto más que el principio de los problemas de salud mental asociados a la Covid-19. “Por suerte, cada vez es menos frecuente que las personas asocien la psicología con trastornos mentales graves, pues entienden que cualquier persona necesita cuidarse a nivel emocional sin necesidad de tener un trastorno mental grave”, concluye Natalia Gordillo.

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