Estas son las enfermedades crónicas que Sanidad ha dejado fuera del primer grupo de vacunación

La selección de enfermos crónicos es muy reducida para este inicio de la vacunación de los considerados con “condiciones de muy alto riesgo”. De acuerdo a los responsables se ha primado a aquellos que presentan un peligro más extremo.

Un sanitario prepara una de las dosis de la vacuna Pzifer (Foto. Eduardo Parra Europa Press)

La estrategia de vacunación contra la Covid-19 continúa avanzando en España. Con cerca del 100% de los mayores de 80 con al menos una dosis inoculada y con el inicio de la inmunización de las personas con edades comprendidas entre los 70 y los 79 años, la gran mayoría de las comunidades autónomas han comenzado a llamar a los enfermos crónicos. Así se recoge en la sexta actualización de la estrategia nacional de vacunación publicada por el Ministerio de Sanidad el 20 de abril de 2021. La definición de los grupos considerados con “condiciones de muy alto riesgo” debido a diversas patologías ha sido establecida por la Ponencia de Vacunas del Ministerio de Sanidad en colaboración con la Federación de Asociaciones Científico- Médicas y la participación de las comunidades autónomas.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la selección de enfermos crónicos es muy reducida para este inicio de la vacunación de los considerados con “condiciones de muy alto riesgo”. Hablamos de apenas 365.000 personas ya que, de acuerdo a los responsables de la elaboración del documento, se ha primado a aquellos pacientes que presentan un peligro más extremo frente a la Covid-19. El objetivo es aumentar el número de enfermos crónicos que también se encuentran en riesgo y que demandan desde el inicio de la pandemia la inmunización como son los enfermos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o diabetes entre otros.

¿CUÁLES SON LOS GRUPOS PRIORITARIOS?

De acuerdo al referido documento se establece en el punto 4.2, “Grupos de población a vacunar”, dentro del grupo 7 las personas con condiciones de muy alto riesgo se explica lo siguiente: “Las personas con condiciones de muy alto riesgo a partir de 16-18 años se vacunarán de forma paralela a las personas del grupo 5B (personas entre 70 y 79 años de edad), si no les corresponde antes por grupo de edad. Se utilizará cualquiera de las vacunas autorizadas, pero preferentemente vacunas de ARNm, manteniendo el intervalo de 21 o 28 días (según se trate de Comirnaty o vacuna de Moderna, respectivamente)”.

La EPOC es la cuarta causa de muerte en el mundo. En nuestro país afecta a más de 2,9 millones de personas. Países como Reino Unido o Portugal han priorizado a estos pacientes en sus estrategias nacionales de vacunación

Sanidad señala que se han valorado diferentes condiciones que “presentan riesgo de enfermedad grave y mortalidad por Covid-19”, en colaboración con las Sociedades Científicas agrupadas en Facme (Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas) y las coordinadas desde el Plan Nacional sobre el sida. En base a los argumentos de estas se ha limitado la priorización de la vacunación a las personas que cumplen con las siguientes condiciones de riesgo:

  • Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH). Grupo de alrededor de 20.000 pacientes.
  • Trasplante de órgano sólido y en lista de espera para trasplante de órgano sólido (pulmonar; renal y pancreático; cardíaco; hepático e intestinal). Grupo de alrededor 60.000 pacientes.
  • Tratamiento sustituto renal (hemodiálisis y diálisis peritoneal). Grupo de 28.736 pacientes.
  • Enfermedad oncohematológica. Grupo de alrededor de 64.000 pacientes.
  • Cáncer de órgano sólido. Grupo de alrededor de 170.000 pacientes.
  • Inmunodeficiencias primarias. Grupo de alrededor de 3.000 pacientes.
  • Infección con VIH y con <200 cel/ml. Grupo de alrededor de 10.600 pacientes.
  • Síndrome de Down con 40 o más años de edad. Grupo de alrededor de 10.000 personas.

“El momento de vacunación puede estar condicionado por la situación clínica del paciente, por lo que puede ser necesaria la valoración médica individualizada en algunas de estas personas. En el caso de pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia citotóxica es recomendable la vacunación entre ciclos para tener una mejor respuesta inmune y poder atribuir los posibles eventos adversos a la vacunación o al tratamiento oncológico. En personas que han recibido un trasplante de progenitores hematopoyéticos se recomienda la vacunación a partir de los 3 meses postrasplante y en personas en espera de trasplante de órgano sólido se aconseja completar la vacunación al menos 2 semanas antes del trasplante”, recoge el documento de Sanidad.

“En cuanto a las personas con patologías de base no incluidas en las condiciones de muy alto riesgo priorizadas, se podrán vacunar con cualquiera de las vacunas recomendadas para el grupo de población en el que se incluya”, añade.

EPOC O DIABETES, ENTRE LAS QUE QUEDAN FUERA

Los grupos expuestos anteriormente han sido seleccionados por presentar condiciones de riesgo muy alto en caso de infección por SARS-CoV-2. Pero existen otras patologías que desde el inicio de la pandemia solicitan al ministerio dirigido por Carolina Darias su priorización en la campaña de inmunización. Desde hace varias semanas diversas asociaciones de pacientes mantienen comunicaciones en este sentido con el Ministerio de Sanidad y según comentan, la respuesta continúa siendo la misma: las dosis que recibe nuestro país son limitadas.

La EPOC es la cuarta causa de muerte en el mundo. En nuestro país afecta a más de 2,9 millones de personas. Países como Reino Unido o Portugal han priorizado a estos pacientes en sus estrategias nacionales de vacunación.

“La vacunación es una medida preventiva en nuestro caso para evitar complicaciones, tanto en la evolución de la Covid-19 en caso de infección como de la propia diabetes”

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias han solicitado al Ministerio de Sanidad que se les incluya, recordando el alto riesgo de complicaciones en caso de infección por SARS-CoV-2 en estos pacientes. "Si algo marca la gravedad en la covid es la enfermedad pulmonar. Y no es que los pacientes respiratorios crónicos tengan mayor predisposición a contagiarse, tienen la misma que cualquier otra persona, pero sí tienen mayor probabilidad de tener una infección pulmonar más grave porque parten de un órgano previamente enfermo”, explica Germán Peces Barba, vicepresidente de Separ tal y como recogen desde Apepoc.

Desde Separ han solicitado a Sanidad que los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas sean considerados de riesgo. "Está claramente demostrado que la evolución de la Covid es peor en los pacientes con alguna enfermedad pulmonar crónica. Desarrollan una Covid más grave", asevera.

La Sociedad Española de Diabetes (SED) demanda a las autoridades sanitarias que los pacientes con diabetes sean considerados como grupo prioritario en la vacunación con el objetivo de reducir complicaciones y hospitalizaciones que, en algunos casos, pueden llegar a ser graves tal y como exponen desde la Federación Española de Diabetes (FEDE). José Antonio Saz, presidente de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Aragón (Adearagon) y miembro de la Junta Directiva de FEDE, explica sobre esta enfermedad que afecta a alrededor de seis millones de personas en España que “son un grupo vulnerable ante la Covid-19”. “La vacunación es una medida preventiva en nuestro caso para evitar complicaciones, tanto en la evolución de la Covid-19 en caso de infección como de la propia diabetes”. Explica que, ante la dificultad que supone la definición de los grupos que pueden ser calificados con una “diabetes descontrolada”, se propone que se incluya en la estrategia de vacunación a aquellos pacientes con diabetes que presenten además otras complicaciones como la edad (mayores de 65 años) u otras patologías y comorbilidades.

La Sociedad Española de Salud Pública e Higiene (Sempsph) hacía público el pasado mes de febrero, antes de conocerse la decisión oficial de Sanidad, un documento en el que establecía, en base a la evidencia científica, que deberían considerarse pacientes en riesgo muy alto aquellos que presenten tres o más comorbilidades o la obesidad mórbida entre otros.

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