Un nuevo estudio refuerza la relación entre obesidad y graves complicaciones por Covid-19

Una reciente investigación aporta nuevos datos que confirman la asociación existente entre la obesidad y el devenir de las personas infectadas por el coronavirus SARS-CoV-2.

Doctora midiendo la grasa corporal de una paciente
Doctora midiendo la grasa corporal de una paciente
CS
10 marzo 2021 | 13:00 h

Desde el inicio de la pandemia han sido numerosos los estudios que han sugerido que la obesidad es un claro factor de riesgo frente a la Covid-19. De acuerdo a múltiples investigaciones, las personas con problemas de obesidad tienen mayores probabilidades de cursar la enfermedad de forma grave desembocando en ingreso hospitalario e incluso la muerte. Ahora, un gran estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha detallado la conexión entre la obesidad y la gravedad de la infección. Para ello han analizado los datos de casi 150.000 pacientes en más de 200 hospitales estadounidenses.

La primera conclusión del estudio es clara: la obesidad aumenta significativamente el riesgo de hospitalización y muerte entre los infectados por el virus. Un riesgo que aumenta a medida que se eleva el índice de masa corporal (IMC) del paciente. Los pacientes con un IMC de 45 o superior, correspondiente con obesidad severa, presentaban un 33% más de probabilidades de ser hospitalizados y un 61% más de posibilidades de fallecer que aquellos que tenían un peso saludable.

“Los hallazgos del estudio destacan las graves implicaciones clínicas para la salud pública de un IMC elevado. Sugieren la necesidad continua de un manejo intensivo de la enfermedad Covid-19, especialmente entre los pacientes con obesidad severa", explica en The New York Times la autora principal del estudio, Lyudmyla Kompaniyets, economista de la salud de la División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad de los CDC.

Los pacientes con un IMC de 45 o superior, correspondiente con obesidad severa, presentaban un 33% más de probabilidades de ser hospitalizados y un 61% más de posibilidades de fallecer que aquellos que tenían un peso saludable

Pero no solo la obesidad es un problema a la hora de hablar de su relación con la Covid-19. Los pacientes con bajo peso también tenían más probabilidades de ser hospitalizados que aquellos que tenían un peso saludable pero no más posibilidades de ser ingresados en UCI o morir.

Estas conclusiones se han emitido analizando los datos de 148.949 pacientes diagnosticados con Covid-19 en los hospitales estadounidenses entre marzo y diciembre de 2020. Los investigadores calcularon su IMC y estudiaron correlaciones entre este dato y una variedad de resultados graves entre los que se incluían la necesidad de ingreso hospitalario, en UCI, ventilación mecánica y muerte.

De esta forma averiguaron que la obesidad, definida como un IMC superior a 30, aumentaba el riesgo de hospitalización y muerte. Los pacientes con un IMC comprendido entre 30 y 34,9 mostraban solo un 7% más de posibilidades de ser hospitalizados y un 8% más de probabilidades de fallecimiento que las personas con un peso saludable. A medida que el IMC del paciente se incrementa los hacen también los riesgos. También aumentan las posibilidades de necesitar ventilación mecánica cuanto mayor es el IMC del paciente. Un proceso que en este tipo de pacientes puede desembocar en serias complicaciones posteriores.

Uno de los datos más llamativos de la investigación es que la conexión entre la obesidad y los malos resultados frente a la Covid-19 se intensifica en los pacientes menores de 65 años. Estudios realizados con anterioridad no han hallado vínculos sólidos entre la obesidad y la gravedad de la Covid-19 en adultos mayores.

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