¿Hasta cuándo llevaremos mascarilla? Una pregunta muy manida que recientemente era respondida por las autoridades. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez aseguraba en rueda de prensa que, aunque los datos sanitarios son buenos, sigue siendo necesario “mantener algunas medidas que han resultado positivas para el control de la pandemia”, como son las mascarillas.
Con todo, algunos profesionales han alertado del impacto que el uso continuado de la mascarilla podría tener en los niños. Se trata de la ‘hipótesis de la higiene’, una teoría que sugiere que la exposición repetida a patógenos facilita el desarrollo de una inmunidad natural frente a determinadas infecciones, explica para ConSalud.es el epidemiólogo miembro de la Asociación Española de Pediatría (AEP), el Dr. Quique Bassat.
Es decir, hay expertos que creen que el hecho de estar protegiendo tanto a los niños de patógenos por el uso de la mascarillas, estaría perjudicando el desarrollo de su sistema inmunitario, favoreciendo alergias y enfermedades autoinmunes.
"Para que hubiera un impacto mayor y riesgo real de enfermar de forma diferente a la habitual, sería necesario más tiempo"
Sin embargo, este pediatra coordinador del Grupo de Trabajo de la AEP para la Reapertura de la Escolarización hace un llamamiento a la calma. Para que realmente tenga un impacto en la salud de los más pequeños, se necesita una exposición a patógenos “bastante prolongada”. “Desde el punto de vista del desarrollo de su sistema inmune, un año no es mucho tiempo. Para que hubiera un impacto mayor y riesgo real de enfermar de forma diferente a la habitual, sería necesario más tiempo”, explica el Dr. Bassat.
Esta menor exposición a patógenos - respiratorios sobre todo - sí que podría afectar a los niños que han nacido durante la pandemia, aunque estos son precisamente los que no llevan mascarilla. En definitiva, no se prevé que tras la pandemia, los niños enfermen de forma diferente o sean susceptibles a desarrollar más alergias o enfermedades autoinmunes.
"Yo, como pediatra, vacunaré a mis hijos, pero respetaré y entenderé que muchos padres no quieran o no se justifique vacunarlos"
Con todo y debido a la buena situación epidemiológica, ¿debería flexibilizarse el uso de la mascarilla en niños en espacios abiertos como los patios de colegio? En opinión del epidemiólogo, no sería mala idea “que se plantease” la eliminación de mascarillas en los recreos. “El riesgo en niños y escuelas es muy bajo y dada la situación epidemiológica tiene sentido que se plantee”, asegura el experto. Los niños podrían y deberían ser “la prueba piloto” de eliminación de restricciones, “y en un par de meses, cuando las cifras sigan yendo a la baja”, dar el salto a la población general.
¿VACUNACIÓN MASIVA EN NIÑOS?
El Dr. Quique Bassat defiende que “la incidencia acumulada en niños no vacunados ha bajado tanto, que no se justifica la vacunación masiva”. Es decir,“para tener un beneficio de transmisión comunitaria no sería necesario”, defiende. El riesgo de enfermar gravemente por Covid-19 en menores de 12 años es tan bajo, que la vacunación no se hace necesaria para controlar la pandemia.
Este pediatra defiende que en los adolescentes y jóvenes - aunque también presentan un riesgo bajo -, la vacunación es esencial para lograr la inmunidad de grupo. Sin embargo, en los menores de 12 años los casos y la gravedad de los mismos es “anecdótico”, por lo que ya no sería una medida justificada.
Es por esta razón que Bassat cree que la vacuna debe estar disponible para los más pequeños para que “sean las familias quienes decidan”: “Yo, como pediatra, vacunaré a mis hijos, porque creo que el beneficio individual es superior al riesgo, pero respetaré y entenderé que muchos padres no quieran o no se justifique vacunarlos, como ocurre con la varicela”.