La Administración sanitaria de Israel tiene sobre la mesa un nuevo plan frente a la pandemia de laCOVID-19 con un cambio de estrategia de 180 grados. En concreto y en el contexto del aumento de la variante ómicron, valoran un "modelo de contagio masivo", en lugar de implantar nuevas restricciones a la movilidad.
Es preciso recordar que ya hubo un país en Europa que se decantó por esta estrategia en los albores de la pandemia. Hablamos de Suecia, país que no impuso limitaciones severas a aquellos que no estaban integrados en colectivos vulnerables, en un intento por alcanzar la inmunidad de rebaño.
Lo cierto es que la decisión del Ejecutivo sueco se tornó en fracaso, dado que la cepa de Wuhan era más letal y, por entonces, la vacuna frente a la enfermedad que genera el SARS-CoV-2 era una quimera
No obstante, lo cierto es que la decisión del Ejecutivo sueco se tornó en fracaso, dado que la cepa de Wuhan era más letal y, por entonces, la vacuna frente a la enfermedad que genera el SARS-CoV-2 era una quimera.
"UNA TORMENTA DE INFECIONES"
El primer ministro israelí, Naftali Benet, ha asegurado esta semana que el país está al borde de una "tormenta de infecciones cuya magnitud aún no hemos visto" y ha asevero que "mucha gente se va a infectar" con la variante ómicron, sin que se pueda hacer nada por impedirlo.
"La tormenta sucederá. No podemos evitarlo", ha expresado el representante político en una entrevista con la emisora pública Kan, quien se encuentra confinado después de que una de sus hijas diera positivo con ómicron.
SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DEL PAÍS
Con la tasa de infección en continuo aumento, con casi 3.000 nuevos positivos por segundo día consecutivo, es decir, el máximo de tres meses, los expertos del Ministerio de Salud están estudiando un cambio de política para alcanzar la inmunidad colectiva.
Solo hay unos 90 pacientes graves en todo el país, cifras que se mantienen estables respecto a las últimas semanas
Atendiendo a otros datos clínicos, la tasa de positividad ha subido en Israel al 2,48 % y el ratio de infección se ha disparado al 1,53, lo que indica que el brote se está en una subida exponencial.
Sin embargo, el aumento de los contagios no implica un incremento de los casos graves por Covid-19 y, por ende, tampoco de los ingresos hospitalarios. Así, solo hay unos 90 pacientes graves en todo el país, cifras que se mantienen estables respecto a las últimas semanas.