Con la Covid-19 también llegaron las mascarillas, imprescindibles durante estos meses para frenar al SARS-CoV-2. Su aparición y el hecho de que permita ocultar el rostro parte del tiempo ha llevado a algunas personas a dar el paso para realizarse determinadas intervenciones maxilofaciales, como, por ejemplo, las de cirugía ortofacial. Esta intervención quirúrgica, que se encarga de corregir y mejorar elementos faciales relacionados con la boca, nariz, pómulos, ojos o contorno facial, ha crecido un 30% en centros como el Instituto Maxilofacial englobado dentro del Centro Médico Teknon
Como explica explica el Dr. Federico Hernández-Alfaro, director del Instituto, el uso de mascarillas "ha provocado que muchas personas se hayan decidido a dar el paso sabiendo que les ayudarían durante el posoperatorio, ya que cubrirían parte de la cara y no se vería la operación”. Además, fórmulas como el teletrabajo facilitan el proceso de total recuperación que se puede alargar entre 2 y 3 semanas.
De esta forma, las cirugía maxilofaciales, ya sean para mejorar las conduciones funcionales o con una finalidad estética, han crecido durante estos meses. El teletrabajo y las conferencias a través de plataformas como Zoom y similares, así como una mayor presencia en las redes sociales, han motivado que muchas personas tengan más presentes que nunca las cosas que les gustaría arreglarse.“Sumado a eso, tenemos que muchos han ahorrado durante este año y medio, al no poder realizar muchas actividades, como viajar o ir más a menudo a restaurantes y locales de ocio, por lo que han podido disponer de dinero suficiente para afrontar esas intervenciones y mejorar aquello con lo que no estaban satisfechos”.
Los pacientes con apnea del sueño que son operados de cirugía ortognática de avance mandibular, maxilar o bimaxilar consiguen un incremento del 70% de sus vías aéreas perdurable en el tiempo
Aunque el 50% de las intervenciones se realizan por estética, existe también una necesidad de solucionar patologías dfuncionales. Una de las principales motivaciones funcionales a la hora de decidirse por una intervención de cirugía ortofacial es la de mejorar la capacidad respiratoria del paciente. Con una mandibula o maximilar muy pequeños, la vía aérea es también más estrecha lo que puede desarrollar una apnea del sueño obstructiva. “Hay que tener en cuenta que constituye uno de los problemas de salud pública más importantes, en la actualidad. En España puede afectar a entre un 6 y un 8% de la población, con importantes repercusiones desde el punto de vista de la salud”, comenta el Dr. Hernández-Alfaro.
“Diferentes artículos han demostrado que los pacientes con apnea del sueño que son operados de cirugía ortognática de avance mandibular, maxilar o bimaxilar consiguen un incremento del 70% de sus vías aéreas perdurable en el tiempo. Hasta un 30% de los pacientes que nosotros intervenimos en nuestra clínica vienen por este motivo”, añade el doctor.
La intervención ortofacial también permite mejorar la oclusión dental. Al mover los huesos se solventa las dificultades de encajar los dientes, maloclusión dental, cuando la mandíbula o el maxilar son más grandes o pequeños de lo que deberían.“Hay que señalar que la cirugía ortognática no corrige los dientes desviados, ese es terreno de la ortodoncia. Pero usando los dos tratamientos combinados se logra corregir más eficazmente la maloclusión”, explica el experto
El problema, señala el Dr. Hernández-Alfaro, es el desconocimiento existente. “Los pacientes no saben que gracias a intervenciones mínimamente invasivas, a través de pequeñas incisiones en la boca, es posible modificar la estructura facial y lograr una solución definitiva para todos ellos. Y, aunque la estética tiene un peso muy importante, no hay que obviar que en muchos casos también existe una justificación funcional para llevarlas a cabo”, finaliza.