El acuerdo alcanzado este jueves entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en relación al inicio del curso escolar ha despertado ya múltiples reacciones de prácticamente todos los sectores. Uno de los que más críticos han sido con él ha sido el ámbito sanitario sindical, desde donde ven lagunas o potenciales mejoras para que la vueltas a las aulas sea aún más segura.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han advertido que las medidas acordadas “no funcionarán si no se contrata a personal sanitario en los centros y se refuerza el número de docentes”, subrayando que “con la actual ratio de alumnos por aula y sin medios sanitarios específicos la aplicación de estas actuaciones será muy difícil”.
UGT y Satse reclaman que sea un profesional sanitario quien desempeñe las funciones adheridas a la figura del coordinador Covid-19
En la misma línea, han puesto de ejemplo que medidas acordadas como que los centros escolares cuenten con equipos de protección individual (EPI) para los docentes cuando un alumno tenga síntomas de coronavirus “requieren cursos de formación especializada que debían haberse previsto con la suficiente antelación y no deprisa y corriendo”.
COORDINADOR COVID-19 “SANITARIO”
La mayoría de sectores valoran positivamente los acuerdos alcanzados en relación a los aspectos higiénico-sanitarios como el uso obligatorio de las mascarillas, la toma de temperaturas o el lavado frecuente de manos. Sin embargo, se muestran más opuestos con respecto a la figura del coordinador Covid-19 ya que apuestan por que sea directamente un profesional sanitario.
Es el caso de la Federación de Empleados de servicios públicos de UGT (FeSP-UGT) quienes demandan “que sea personal sanitario el que desempeñe estas funciones”. De igual manera, reclaman “un tratamiento específico para el personal de los centros que pertenezca a los colectivos vulnerables por motivos de edad o de salud, arbitrando para este colectivo un sistema de teletrabajo, cuyas condiciones deben ser negociadas”.
Por su parte, el Sindicato de Enfermería (Satse) ha criticado directamente el pacto por “no haber acordado priorizar la protección de la salud de los niños y jóvenes frente al Covid-19 a través de la implantación generalizada de la enfermera escolar”. Así, ha reiterado que "todos los responsables de los ministerios y consejerías de Educación y Sanidad están asumiendo el grave riesgo de que no haya un profesional sanitario, como es la enfermera o enfermero, para evitar la aparición y propagación de la Covid-19 en los centros educativos”.