La variante india (Delta), dominante ya en Reino Unido: ¿repetirá tendencia España?

El país se enfrenta a una creciente ola de casos provocados por la variante B.1.617, detectada originalmente en India y cuya denominación, tras la última actualización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha pasado a ser “Delta”.

Científico analizando muestras de sangre (Foto. Freepik)
4 junio 2021 | 17:45 h
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Las nuevas variantes del SARS-CoV-2 se erigen como uno de los grandes temores en el punto de la pandemia en el que nos encontramos. Actualmente, son cada vez más los países que han comenzado a relajar sus restricciones y medidas preventivas como consecuencia del buen hacer del avance de las estrategias de vacunación. Pero Reino Unido se erige como un preocupante ejemplo de como una variante del virus puede frenar los logros alcanzados y hacer peligrar todo el proceso de desescalada.

El país se enfrenta a una creciente ola de casos provocados por la variante B.1.617, detectada originalmente en India y cuya denominación, tras la última actualización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha pasado a ser “Delta”. De acuerdo a los datos ofrecidos el pasado jueves por la Oficina de Salud Pública de Inglaterra, la variante Delta es ya la dominante en el país y se ha conseguido imponer a la variante B.1.1.7, detectada en origen precisamente en Reino Unido y conocida actualmente como “Alfa”. El Public Health England (PHE, por sus siglas en inglés) ha informado de que los casos confirmados por variante Delta se elevan en el país a los 12.431, tras registrarse en la última semana 5.472 nuevos casos. La variante Delta ha pasado de representar el 44% de las nuevas infecciones la pasada semana al 58%.

La fotografía que vemos de Reino Unido es el triste ejemplo del duro camino que todavía queda por recorrer. El país se ha erigido como una de las naciones en las que más rápido ha avanzado su estrategia nacional de vacunación, apostando por la administración de un mayor número de primeras dosis espaciando la finalización de las pautas con el objetivo de ofrecer cierto grado de inmunización al mayor número posible de británicos.

Una fórmula que, hasta el momento, parecía funcionar como demuestra la cifra del 58,01% de los británicos con al menos una dosis inoculada. Un escenario que ha permitido a las autoridades británicas el inicio del proceso de desescalada y vislumbrar con cautela el inicio del fin de la crisis sanitaria. La aparición de la variante Delta nos recuerda la fragilidad sobre la que sustentan todos los avances conseguidos.

En siete días los casos de Covid-19 se han incrementado en el país un 26,8% y los ingresos hospitalarios un 23,2% de acuerdo a las cifras oficiales hechas públicas por las autoridades sanitarias británicas. Unos preocupantes datos para un país con cerca del 60% de su población con cierto grado de inmunidad y que ha hecho sonar las alarmas en el resto del mundo. La variante Delta, según la evidencia científica disponible hecha pública por el Ministerio de Sanidad, cuenta con mutaciones que podrían ser compatibles con el posible escape a la inmunidad generada mediante las vacunas y presenta un leve incremento de su capacidad de transmisión.

Las vacunas podrían presentar una “leve disminución de la efectividad vacunal” ante esta variante. Una reducción que sería leve en los casos en los que la pauta de inmunización se ha completado pero que se hace más evidente si solo se ha administrado una sola dosis

De acuerdo a la información recopilada por el departamento dirigido por Carolina Darias a través de su documento de variantes de interés, las vacunas podrían presentar una “leve disminución de la efectividad vacunal” ante esta variante. Una reducción que sería leve en los casos en los que la pauta de inmunización se ha completado pero que se hace más evidente si solo se ha administrado una sola dosis.

Los datos hechos públicos por el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) revelan una gran preocupación por la conocida como “tasa de ataque secundario”. En el caso de la variante B.1.1.7 (Alfa) la tasa entre los infectados que no habían viajado al extranjero es del 8,1%. Una cifra que se incrementa hasta el 13,5% en el caso de la variante B.1.617 (Delta). Cabe destacar que estos resultados seguramente no reflejen la fotografía real como consecuencia de las limitaciones del servicio de rastreo por lo que podrían ser más elevados.

¿PUEDE REPLICARSE LA SITUACIÓN EN ESPAÑA?

El pasado 31 de mayo el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, comunicaba que se habían registrado varios brotes de la variante Delta en buques asociados a tripulaciones que venían de la India, así como un brote asociado a una persona que se había infectado en Polonia. En esa semana se habían notificado un total de tres brotes, uno de ellos con 13 casos sin vínculos con viaje detectados, otro con tres casos relacionados con un viaje a Dubái y otro con 23 casos con origen en un positivo importado desde Polonia. Se encuentra pendiente la confirmación de un posible cuarto brote con tres casos sin vínculo conocido con viajes internacionales.

Anteriormente se habían notificado un brote con cinco casos (dos confirmados por secuenciación pertenecientes al sublinaje B.1.617.1) que afecta a distintas comunidades relacionado con un caso importado de la India, y cinco brotes del sublinaje en barcos con varios tripulantes afectados.

El pasado 31 de mayo el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, comunicaba que se habían registrado varios brotes de la variante Delta en buques asociados a tripulaciones que venían de la India, así como un brote asociado a una persona que se había infectado en Polonia

Simón detallaba que se han confirmado 29 casos en una misma comunidad de la variante que procede de América del Sur, 17 de los cuales son casos aislados y el resto pertenecían a casos implicados en brotes, 11 brotes con un total de 122 casos. Se ha descartado la posibilidad de viajes internacionales recientes en todos ellos y cuatro correspondían a fallos vacunales.

"España tiene un intercambio importante con América del Sur, por lo que es normal que si detectamos casos de variantes circulantes de otros países hay una mayor probabilidad de que sea de América Latina. No obstante, todavía no tenemos la seguridad de que esta variante, al igual que la indica, tenga un escape inmunitario de las vacunas", ha zanjado.

Ante esta situación y con el inicio de la temporada estival, preocupa la llegada de turistas británicos a nuestro país. Ayer el Gobierno de Boris Johnson anunciaba que mantendría a España como país ámbar en su semáforo epidemiológico lo que significa que se desaconsejan los viajes no esenciales a nuestro territorio.

Un duro golpe para el turismo estival ya que España, desde el pasado 24 de mayo, mantiene abiertas las fronteras para los países no comunitarios que cuenten con una calificación de seguros. Se espera que a partir del próximo 7 de junio se permita además la entrada de viajeros procedentes de cualquier país que acrediten que han completado la pauta de vacunación con alguna de las vacunas autorizadas por la Unión Europea. Una decisión muy criticada ante el aumento de los casos de la variante Delta en Reino Unido.

El último Consejo de Ministros aprobaba la segunda prórroga de la Orden del Ministerio de Sanidad por la que se establecen las condiciones de cuarentena a las que deben someterse las personas que lleguen en vuelo desde cualquier aeropuerto situado en la República de la India a cualquier aeropuerto situado en España, con o sin escalas intermedias.

La Orden producirá efectos desde las 00:00 horas (hora peninsular) del 13 de junio de 2021 por un periodo inicial de catorce días naturales hasta las 24:00 horas (hora peninsular) del 26 de junio pudiendo ser prorrogada de mantenerse las circunstancias que la motivan.

Los viajeros deberán guardar cuarentena durante los diez días siguientes a su llegada, o durante toda su estancia en España si esta fuera inferior a ese plazo. Este periodo podrá finalizar con anterioridad, si al séptimo día a la persona se le realiza una prueba diagnóstica de infección aguda con resultado negativo.

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